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En un inusual veredicto, un tribunal de Wollongong (Australia), ha decidido que Paul Iera, de 35 años, deberá pagar al gobierno de Nueva Gales del Sur una suma cercana a los 10 mil dólares australianos (unos 6 mil 425 dólares / 112 mil 725 pesos mexicanos) como compensación por los gastos en que incurrieron las autoridades durante la búsqueda de este hombre. El motivo de tan inusual sanción fue la simulación de su propio secuestro que perpetró Iera en la víspera de Año Nuevo de 2022, según informaron medios locales.
Los detalles de esta extravagante trama comenzaron a desenmarañarse el último día de 2022. Paul había planeado encontrarse con su amante y, para justificar su ausencia, le comunicó que tenía una reunión programada con un «hombre de las finanzas».
La narrativa se volvió aún más complicada cuando la pareja, en un intento por ganar tiempo, envió un mensaje de texto a la pareja del hombre de 35 años, haciéndose pasar por secuestradores y exigiendo un rescate por su liberación de. La mujer, llena de preocupación, alertó de inmediato a las autoridades, desencadenando así una investigación policial.
Al día siguiente, tanto Paul como su amante fueron detenidos durante un bloqueo policial. Sin embargo, en ese momento, la versión del australiano sobre haber sido secuestrado no convenció a la policía, que comenzó a sospechar de la autenticidad de su relato.
Paul fue arrestado finalmente 12 días después bajo la sospecha de haber presentado una denuncia falsa. El martes pasado, un tribunal en la ciudad de Wollongong, situada a unos 85 kilómetros de Sydney, emitió un fallo que estipula que Iera deberá pagar al gobierno de Nueva Gales del Sur en concepto de reembolso por las 200 horas de trabajo policial invertidas en la búsqueda tras la denuncia de su desaparición.
El juez Michael Ong, quien presidió el caso, calificó el comportamiento de Iera como «aborrecible» y admitió que nunca antes había encontrado una razón «menos convincente» para cometer fraude. Esta inusual sentencia ha generado una amplia discusión en el país sobre las implicaciones legales y éticas de este insólito caso.
El abogado de Paul, Abbas Soukie, emitió un comunicado tras el veredicto en el que expresaba la satisfacción de su cliente por evitar la prisión. Añadió que el hombre de 35 años «cuenta con el apoyo de su familia y su pareja, y desea continuar su vida como un miembro productivo de la comunidad».
Con información de: Crónica de Xalapa
