«Llegó a ser como un infierno, pero ahora de nuevo es la gloria», expresó AMLO durante la inauguración del nuevo recinto
Rodeado por el Oceáno Pacífico, se encuentra el archipiélago de las tres Islas Marías, el cual por 114 años fue una de las prisiones más famosas y hasta temidas de México, pues albergó a reos como la “Madre Conchita”, religiosa acusada por el asesinato de Álvaro Obregón; el luchador Pancho Valentino y hasta el escritor José Revueltas, cuyo nombre hoy luce en letras doradas porque es como se llamará desde ahora la antigua cárcel.
En el imaginario colectivo, el centro penitenciario de las Islas Marías era uno de los más escalofriantes debido a su ubicación, pues al estar rodeado únicamente de agua, era prácticamente imposible huir, salvo que el objetivo fuera la propia muerte. Sin embargo, quizá no muchos saben que esta cárcel tenía una particularidad: sus inquilinos vivían en semilibertad y algunos de ellos incluso tenían ahí a sus familias.
El famoso archipiélago fue una prisión desde 1905 y hasta 2019, cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó durante una de sus conferencias para conmemorar sus primeros 100 días de gobierno, que ésta sería “cerrada” para transformarla en un reserva natural y centro turístico-cultural abierto al público.
De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), el complejo penitenciario compuesto por las islas María Madre, María Cleofas y María Magdalena, así como el islote San Juanito y zona marítima circundante tenía capacidad para cinco mil 106 personas, pero para cuando AMLO anunció que dejaría de operar, solo vivían 659 personas privadas de la libertad (PPL), por lo que éstas poco a poco fueron liberadas o trasladadas vía marítima y terrestre a otra prisión en Durango.
A pesar de que se creía que era una cárcel terrorífica enclavada en el mar, quienes tuvieron la oportunidad de laborar en las Islas Marías opinan todo lo contrario: “se vivía una verdadera reinserción en ella”, relató a El Heraldo Digital Nayelli*, una pedagoga veracruzana que trabajó como educadora de los reclusos entre los años 2012 y 2015, quien por cuestiones de seguridad pidió no revelar su nombre real.
La joven dejó su natal Río Blanco para aventurarse a buscar empleo en la Ciudad de México (antes Distrito Federal). Al egresar de la universidad, decidió aplicar en las ofertas de trabajo que tenía la Secretaría de Gobernación (Segob) durante una feria en el Zócalo capitalino. Nayelli se quedó y tuvo que estudiar en la Academia Nacional de Administración Penitenciaria (ANAP).
Sus prácticas profesionales las hizo durante mes y medio en el Complejo Penitenciario de las Islas Marías, pero al terminar volvió a Xalapa, Veracruz, donde a los graduados les darían el centro de trabajo que les tocaría. Nayelli pensó que la mandarían a cualquier otra cárcel, pero la vida y el destino quisieron que regresara al famoso archipiélago del Océano Pacífico.
“La isla estaba compuesta por cuatro centros penitenciarios, yo llegué al que se llama Morelos, pero también estaban Bugambilias, Aserradero y Laguna del Toro…En ese entonces (2012) había aproximadamente cinco mil internos”, relató la ex profesora del penal, quien ahora vive con su esposo en Oaxaca y es mamá de tres pequeños.
Nayelli tuvo emociones encontradas cuando supo que el penal sería cerrado tras operar más de 100 años para dar paso a un centro cultural. En un inicio lamentó que se pusiera punto final a la reinserción de los presos, ya que al convivir con sus familiares, con otros reos y los propios trabajadores, se lograba una verdadera reinserción, ya que además de estudiar, también ejercían algunos oficios y hasta actividades deportivas y recreativas.
“Planeábamos actividades culturales con ellos, como obras de teatro; también hacíamos deporte y organizábamos torneos de fútbol, básquetbol, voleibol y béisbol; ¡y hasta zumba hacíamos!”, contó en entrevista.
Pero eso no era todo, el área educativa también era responsable de ayudarles en sus actividades laborales –sí, los internos trabajaban principalmente en el campo o realizando otros oficios, como la carpintería-, pero también se cultivaban en lo espiritual: “Había grupos de católicos, cristianos, testigos de Jehová y hasta adventistas, y nosotros los apoyábamos en sus diversos cultos y tradiciones”.
Tras el anuncio del cese de actividades, el gobierno fue reubicando a los menos de 700 reos que quedabanen las Islas Marías, se informó que unos 100 fueron liberados y el resto fueron llevados a un penal de Durango. Luego, la cárcel cerró para siempre y comenzaron los trabajos de reacondicionamiento para dar lugar al Centro de Educación Ambiental y Cultural “Muros de Agua- José Revueltas”, que fue inaugurado el pasado viernes 16 de diciembre de 2022 por el presidente Andrés Manuel López Obrador, convirtiéndose así en el primer turista en llegar al nuevo atractivo.
El mandatario, su esposa, la investigadora Beatriz Gutiérrez Müller, y el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Quintero Navarro, entre otros funcionarios, abordaron un ferry que partió del emblemático puerto de San Blas hacia la Isla María Madre, donde se encuentra el centro dedicado al escritor José Revueltas, quien debido a su ideología fue tachado de comunista y encarcelado en el archipiélago en dos ocasiones. Fue durante su estancia en el centro penitenciario que escribió el libro “Muros de agua”, inspirado en la hoy extinta prisión.
“Se convirtió en este penal legendario en un centro para la recreación, el turismo, la observación, el disfrute y también para recrear la historia porque en las Islas Marías estuvieron presos al régimen cuando se padeció más autoritarismo (…) Estamos muy contentos de estar aquí esta noche, aquí vamos a descansar, imagínense la dicha enorme de dormir, amanecer en este paraíso que antes llegó a ser como un infierno, pero ahora de nuevo es la gloria», expresó AMLO.
El nuevo centro turístico en las Islas Marías será operado desde este 21 de diciembre por la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) a través de la empresa Turística Integral Islas Marías S.A. de C.V., la cual ofrecerá paquetes al público que irán desde los cinco mil 455 pesos en clase “turista”, y hasta los ocho mil 50 pesos en categoría “cabina privada”.
En la conferencia mañanera del pasado 16 de diciembre, Juan Manuel Muñoz Gómez, gobernador de las Islas Marías, explicó que entre los atractivos que ofrece este nuevo sitio, cuyo emblema es la leyenda “Islas Marías, un lugar de Naturaleza, Cultura y Libertad”, se encuentran:
- Una salinera
- La excárcel de Máxima Seguridad “Laguna del Toro”
- El Museo de Sitio
- Miradores
- Senderismo al Cristo
- Senderismo al faro
- Ciclismo urbano y de montaña
- El Auditorio José Revueltas y sus murales
- El panteón de la isla
- El Templo de Guadalupe
- Visitas a la playa
Tal como informó el gobernador de las Islas Marías, los viajes inician este 21 de diciembre y el transporte zarpará de miércoles a viernes desde el puerto de Mazatlán, en Sinaloa. Sin embargo, las visitas al nuevo complejo turístico serán de viernes a domingo a partir de enero del próximo año. El traslado, según el funcionario, dura aproximadamente unas cuatro horas.
Con información de: El Heraldo de México