Hoy 23 de marzo es recordado el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato del PRI a la Presidencia de México, ocurrido hace 26 años.
Colosio es recordado como uno de los ideólogos y políticos más importantes del país, especialmente por el Partido Revolucionario Institucional como un hombre de convicciones firmes.
Luego de un inicio de campaña afectado por los efectos del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas, el 1 de enero de 1994, Luis Donaldo Colosio Murrieta llegó el 23 de marzo de ese mismo año, alrededor de las cuatro de la tarde al aeropuerto Abelardo L. Rodríguez de la ciudad de Tijuana, Baja California.
El primer lugar a visitar sería la colonia popular Lomas Taurinas, uno de los muchos asentamientos irregulares en la ciudad de Tijuana. En una explanada en pendiente, sobre la calle La Punta, se colocó un templete improvisado, montado sobre una camioneta.
Alrededor de 4 mil personas se reunieron para ver al candidato en el denominado «Acto de Unidad»; participaron cuatro oradores locales antes de que Luis Donaldo Colosio cerrara el evento con su discurso y, aproximadamente a las cinco de la tarde, Colosio bajó del templete y se dirigió a pie a su camioneta rodeado por una reducida escolta personal y cuando había caminado unos trece metros y medio en la explanada, uno de los asistentes al mitin penetró el cerco de seguridad, puso un revólver Taurus calibre .38 cerca del oído derecho del candidato y le disparó.
Un segundo disparo alcanzó a Colosio en el abdomen, quien cayó al suelo inconsciente, sangrando de la cabeza. En medio de la confusión, el grupo de seguridad capturó a un hombre de unos 25 años, de complexión delgada, tez morena y pelo rizado, vestido con pantalón de mezclilla y una chamarra negra.
Elementos de seguridad levantaron a Colosio y lo llevaron hacia su camioneta trasladándolo inconsciente al área de Urgencias del Hospital General de Tijuana en donde falleció Luis Donaldo Colosio la tarde del 23 de marzo de 1994.
El presunto autor de los disparos, identificado como Mario Aburto Martínez, de 22 años de edad, originario de Michoacán y radicado hacía ocho años en Tijuana, fue detenido inmediatamente por quienes rodeaban al candidato en el momento del atentado y fue puesto a disposición de las autoridades.
Cabe señalar que distintas versiones señalan la existencia de una conspiración de Estado, pero la versión oficial señala únicamente la participación de Mario Aburto en el homicidio.