Huerta Ladrón, líder de lechero con canilla, columna Hora Libre por Álvaro Belín

Mantenido de la izquierda, donde ha militado hace muchos años recibiendo recursos de los gobiernos priistas (desde los días de don Fernando Gutiérrez Barrios), Manuel Huerta Ladrón de Guevara, protegido a ojos ciegos de Andrés Manuel López Obrador, parece que le ha encontrado el gusto a la dirigencia estatal de Morena: obedece los designios del patriarca, impone su manto autoritario en un partido que no ejerce la democracia y predica todos los días desde La Parroquia.
Sentado cómodamente en una mesa del céntrico y ruidoso café, cuyas sillas siempre tiene el cuidado de ocupar con sus contlapaches para evitar que se sienten los reporteros, a quienes ni un café les invita, el naolinqueño (aunque en su periodo como funcionario y legislador federal aseguraba haber nacido en el DF) pontifica sobre todos los temas que usted se imagine.
No se sorprenda si algún día exclama alguna frasecilla ríspida y contundente sobre el profundo escote de JLo o sobre la actuación de la selección mexicana de futbol.
Alumno aventajado de Guillermo Rodríguez Curiel, con quien usufructuó los beneficios políticos y económicos de la UCISVer, esa famosa organización de colonos de los ochenta y noventa en Xalapa que recibió oscuros financiamientos provenientes del gobierno estatal y del PRI, Huerta Ladrón ha sabido navegar por lustros con su discurso contestatario, y ha convencido ya a tres partidos: PRD, PT y ahora Morena, de distinguirlo en puestos de relieve.
No ha sido en su tránsito por estos partidos una estrella fulgurante de la política, lo que no le ha impedido lograr posiciones importantes como legislador federal tanto en el PRD (1991-1994) como en el Partido del Trabajo, de donde se desprendió siendo diputado federal por un distrito de la delegación Gustavo A. Madero de la Ciudad de México, para adherirse a Morena.
Su experiencia en materia de invasiones de predios urbanos en la UCISVer, donde fue compañero del exlegislador local del PT, Fidel Robles Guadarrama, fallecido el año pasado todavía en funciones y el único de ese grupo que mantuvo impoluta su vestimenta, le valió para laborar en el gobierno de AMLO en el entonces Distrito Federal.
Primero fue jefe de asentamientos humanos del Programa de Mejoramiento de Vivienda del Instituto de Vivienda del DF (2003-2004), y luego fungió como subdirector del Programa de Mantenimiento de Vivienda en la misma dependencia (2004-2005). De 2009 a 2011, fue Coordinador de Protección Civil en la delegación Iztapalapa del entonces DF, durante el gobierno de Marcelo Ebrard.
 
Su salto a la dirigencia de Morena en Veracruz
 
¿Cómo fue que dio el salto de la Ciudad de México, donde fue funcionario y legislador del PRD y el PT hasta hace cinco años, a ocupar un importante papel en el partido que ocupa el tercer lugar electoral en Veracruz (tras el PAN y el PRI) como lo es Morena?
Es posible que Manuel Huerta Ladrón haya llegado a Veracruz gracias al peculiar proceso de creación del partido de López Obrador de atraer a cuadros con experiencia en la grilla, sobre todo a raíz de su incorporación a una inexistente fracción parlamentaria de Morena en el Congreso de la Unión, cuando todavía no participaba en procesos electorales como el que llevó a Cuitláhuac García y a Rocío Nahle a efectivamente ser los primeros diputados federales bajo el sello de AMLO.
Hay que recordar que la labor política en colonias populares, desarrollada por Huerta Ladrón mientras estudiaba la carrera de Sociología en la UV, junto a su ‘maestro’ Guillermo Rodríguez Curiel (famoso porque cobraba como docente universitario pero nunca daba clases porque se dedicaba a una organización que ya rendía grandes dividendos), pudo ser un elemento importante a la hora de ser designado (no elegido) dirigente de Morena en Veracruz.
En los dos últimos comicios en que ha dirigido Morena, primero en los de Gobernador y diputados locales en 2016, pero sobre todo este año, en los de presidentes municipales, su gestión ha recibido la reprobación generalizada entre los militantes del nuevo partido, dada la imposición de candidatos, muchos de ellos verdaderas fichitas que han puesto en predicamento la fama pública tanto del partido como del dirigente nacional.
Para nadie es un secreto que Eva Cadena Sandoval, quien pasó del PRI al PAN y luego a Morena, fue diputada local en 2016 durante la dirigencia de este personaje, y casi inmediatamente después, cuando no cumplía ni seis meses en el Congreso, fue seleccionada como candidata a Presidenta Municipal de Las Choapas, con el repudio de sus coterráneos, ante quienes la defendió públicamente el mismísimo Andrés López Obrador.
Conocida como la recaudadora, Eva fue expulsada de Morena y luego fue desaforada como legisladora, tras hacerse públicos tres videos en los que recibe fuertes sumas de dinero supuestamente orientados a las campañas de su partido y al dirigente nacional, en una campaña negra orquestada desde el palacio de gobierno de Xalapa.
Todos se fueron contra Eva y contra la diputada federal Rocío Nahle, pero nadie fijó su mirada en el dirigente estatal, quien fue el principal responsable de la selección de candidatos tanto en 2016 como en 2017. Comentarios: belin.alvaro@gmail.com | www.alvarobelin.com | Twitter:  AlvaroBelinA | Facebook | Google+ | Linkedin | Instagram
 

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