By Las iglesias del país se sumaron a las presiones para privatizar la educación, en un documento, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acusa que pretenden apoderarse de escuelas públicas para imponer criterios religiosos, con lo que se perdería la laicidad de la enseñanza pública; el gobierno federal intensificó la campaña de linchamiento mediático, «para responsabilizar a los maestros de la crisis educativa que vive nuestro país».
En el comunicado la CNTE y el Magisterio Regional en Resistencia revelan los intentos de las jerarquías de todas las iglesias en el país por participar en el proceso educativo; este estudio señala que la educación pública y gratuita, «también sufre la agresión de diversos grupos religiosos que desean que se enseñe religión en los planteles educativos y que el estado permita el establecimiento de más escuelas privadas en donde los grupos religiosos impongan los fines que les convengan, con ello se perdería la laicidad y dependerá de los criterios religiosos».
Además se expone que la campaña emprendida por el gobierno federal, en contra de los trabajadores de las aulas es cada vez más agresiva, utiliza a los medios de comunicación para señalar que la crisis es responsabilidad de los maestros que desean una mejora de contenidos, que luchan en las calles para exigir más presupuesto en la materia y que el Estado cumpla con su responsabilidad de garantizar la educación «científica, laica y gratuita para todos los mexicanos».
«La reforma educativa se realiza por órdenes del Banco Mundial y de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), auténticos representantes de la oligarquía financiera que pretende privatizar la educación y convertir las llamadas cuotas voluntarias en obligatorias, para que el gobierno responsabilice a los padres de familia del gasto educativo. Para lograr estos propósitos se modificaron los artículos 3, 73 de la Constitución de la República y la Ley General de Educación para que con el pretexto de elevar la calidad, se modifiquen las relaciones laborales de los trabajadores del sector.
«Con ello se pretende disfrazar un problema económico, político y laboral en un asunto educativo, pues la escuela y los estudiantes no pueden abstenerse de los problemas actuales de México como son la pobreza, la marginación y la desigualdad social. En este contexto se modificará el marco jurídico para que las escuelas y los padres de familia sean los responsables de mejorar su infraestructura, comprar materiales educativos, resolver los problemas de operación básicos; sabemos de antemano que los senadores y diputados a pesar de ser electos por el pueblo de México, siempre aprueban leyes que le afecten a la mayoría de la población, sin importar que haya miles de jóvenes sin poder acceder a la educación o que existan 3 millones y medio de profesionistas titulados que no pueden tener un trabajo digno».
En la ofensiva contra el pueblo, el charrismo sindical del SNTE, encabezado por Juan Díaz de la Torre, juega un papel importante, pues nunca ha respondido a los intereses de la mayoría y se ha coludido con el Estado para que se cierren las escuelas y desaparezcan los turnos vespertinos. De tal forma, se van a restringir las plazas de base, advierte el documento.
fuente : la jornada veracruz
