By Ante el desacato del empresario Francisco Loyo Urreta, propietario del restaurante “Bariloche” para reinstalar y pagar salarios caídos, 20 días por año y demás prestaciones de ley a favor de Mariana Pérez Cesaría, despedida injustificadamente en el año 2011, su defensa ya analiza la estrategia jurídica, que podría ser la de denuncia penal.
La agraviada afirmó que la autoridad laboral determinó su reinstalación en Julio del 2015 y el propietario del restaurante se niega a acatar la resolución e incluso, el inmueble fue cerrado.
En agosto de ese mismo año, la Junta de Conciliación y Arbitraje da por terminada la relación laboral y condena a la empresa a indemnizarla.
Mientras que en septiembre de ese mismo año se ordena una investigación de bienes y se encuentra que no los hay para responderle a la empleada que ganó el laudo.
“Frank Loyo, te exijo que cumplas la sentencia del juicio laboral 376/III/2011-V, ya perdiste todas las instancias legales. No compliques más mi existencia”.
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