By Tras un estudio realizado por David Iturbe Huitrón, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), se demostró que esta subvariedad de papa contiene compuestos antioxidantes que reducen significativamente el nivel elevado de grasa.
La papa morada Blue Congo deshidratada puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, según una investigación realizada por el estudiante de doctorado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), David Iturbe Huitrón.
En su estudio el alumno de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) demostró que esta subvariedad de papa morada (Solanum tuberosum) contiene compuestos antioxidantes que reducen significativamente el nivel elevado de grasa en la sangre.
Asesorado por las investigadoras Leticia Garduño Siciliano y Cristian Jiménez Martínez, procesó el tubérculo con un deshidratador por microondas y flujo de aire continuo está en trámite para ser registrado en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Luego de ser sometida al proceso de deshidratación, la papa morada conservó casi la totalidad de los compuestos y fue administrada a un hámster macho con un metabolismo de ácidos grasos y sistema cardiometabólico similar al humano en más del 95% durante 8 semanas vía intragástrica.
El politécnico resaltó que la maestra María Edith Ortega Nava realizó pruebas de toxicidad en ratones para comprobar que el producto no tiene ningún riesgo para la salud y estandarizó la dosis necesaria para y desarrollar los estudios in vivo y lograr un efecto benéfico en el ser humano.
“Observamos que al terminar el experimento bajó el índice aterogénico (relación entre las grasas buenas, malas y el colesterol), lo cual permitió bajar el riesgo de daños cardiometabólicos”, destacó.
Maestra María Edith Ortega Nava | Escuela Nacional de Ciencias Biológicas
Iturbe Huitrón aclaró que la papa morada no se cultiva en México, pero que su producción sería beneficiosa para la población.
“Este alimento se puede consumir fresco, conservarse congelado o deshidratado, por ello, existe interés por parte del grupo de trabajo del IPN para aplicar la tecnología desarrollada y crear un alimento funcional para promover su consumo en el país, lo cual repercutiría en disminuir las afecciones cardiovasculares”, concluyó.
Iturbe Huitrón | Escuela Nacional de Ciencias Biológicas
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