Un joven de 31 años se coló a la ‘mañanera’ y llegó hasta el presidente López Obrador para pedirle ayuda ante una presunta injusticia.
Un joven de 31 años burló la seguridad de Presidencia y se coló hasta el escenario principal de la “mañanera” para entablar un diálogo de segundos con el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras lo cual fue retirado por personal de Atención Ciudadana.
El hecho ocurrió al inicio de la conferencia, cuando el mandatario escuchaba el reporte del titular de la Profeco sobre los precios de las gasolineras en el país.
Luego de que el joven se acercó a López Obrador, personal de seguridad fue por él, pero el mandatario llamó a Leticia Ramírez, directora de Atención Ciudadana de Presidencia, quien se terminó llevándoselo.
“Es un joven de 31 años de edad, se llama José Luis, y tiene una gran desesperación porque me dice que le plantaron droga y por lo tanto lo metieron a la cárcel dos años y no tuvo el apoyo de ningún abogado, no tuvo el apoyo de nadie y al salir no encuentra ninguna posibilidad para salir adelante, está con mucha desesperación. Tiene una hija a la cual no le permiten ver”, sostuvo la funcionaria hacia el final de la conferencia.
Resaltó que se trata de un caso en revisión en la Fiscalía Estatal de Durango, por lo que el joven pidió que se retire de esa instancia y urgió ayuda para tratar de encontrar una forma de rehacer su vida.
“¿Cómo llegó? Se está investigando cómo entró porque nosotros recibimos a toda la gente todos los días”, indicó Ramírez.
Agregó que son frecuentes en su oficina los casos de personas que reclaman justicia por haber sido detenidos y encontrarse en reclusión.
Detalló que el área de Atención Ciudadana de Presidencia ha recibido 210,187 personas y documentos que buscan hacer llegar al presidente, con 79.3% de respuestas a estas peticiones.
Al ser cuestionado sobre el incidente, López Obrador dijo desconocer qué pasó con los protocolos de seguridad, pero insistió en que no se cuenta con equipos de seguridad como el Estado Mayor Presidencial, por lo que desestimó el suceso como un riesgo de seguridad.
“Pues todavía me van a informar. No se puede tener tanta vigilancia. Ahora nada más son ayudantes civiles, yo no tengo guardaespaldas” reviró el mandatario.