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El abogado aseguró que copiar y pegar ideas supone la entrega de un trabajo deficiente, por lo que descartó que si hubiera sido el caso la Universidad Anáhuac lo habría aprobado
Alejandro Romano, abogado de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Yasmín Esquivel, aseguró que está estudiando los alcances que puede tener una nota publicada en El País en la cual se acusa a la funcionaria de haber presuntamente cometido diversos plagios en la tesis con la que obtuvo su doctorado.
En entrevista con Alejandro Cacho a través de la señal de televisión de El Heraldo Media Group, el legista calificó como alarmante el tema, por lo que se revisarán todas las presuntas evidencias que hay en este nuevo caso en contra de la servidora pública, a fin de establecer una postura. La defensa, dijo, se centrará en analizar todos los alegatos que se hicieron en este trabajo periodístico.
«Estamos analizando los alcances reales de este comunicado para poder plantear el posicionamiento», dijo.
Destacó que el Derecho es una de las materias que se más han analizado en la academia históricamente y que sus ramificaciones y temáticas han sido abordadas por todos los grandes pensadores y los juristas que se han dedicado a esta labor en el país. El legista aseguró que cualquier interesado en llevar a cabo una investigación tiene la obligación de revisar las fuentes precedentes para poder sostener sus argumentos y así generar conocimiento.
«En una tesis puede haber una problema de cerrar comillas o una omisión en el capítulo de la bibliografía que no la convierte ni por mucho en un trabajo indebidamente ejecutado», dijo.
Aseguró que seguir la misma lógica que guarda la nota periodística se debería acusar a cualquier de construir sus pesquisas con los pensamientos de otros autores. Indicó que la Universidad Anáhuac guió el proceso de titulación de la funcionaria para que pudiera obtener su título de doctora en Derecho, que se revisó la tesis y se analizaron todos los requerimientos para darle el grado antes de que siquiera presentara la defensa de este.
«Vamos a revisar este asunto con mucho cuidado», dijo.
Sostuvo que plagiar es copiar y es transcribir lo que uno dice, por lo que dijo que en caso de haber cometido este tipo de práctica, la ministra no habría podido construir un discurso lógico que permitió crear una investigación sólida.
«Habría presentado un mosaico completamente incongruente», dijo.
Un tribunal federal permitió que la Universidad Nacional Autónoma de México informe sobre los avances en la pesquisa que busca determinar si la tesis Inoperancia de los Sindicatos en los Trabajadores de Confianza del Arítculo 123 Apartado A. que se realizó en 1987 con la que la funcionaria se tituló.
Las autoridades de la UNAM han analizado durante varias semanas las evidencias presentadas por la ministra y una investigación interna hecha al texto para resolver si este proyecto de titulación es de autoría de ella o del abogado Édgar Ulises Báez.
Hace unos días la Jueza Quinto de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México había permitido que la funcionaria contara con una suspensión provisional para que la Máxima Casa de Estudios no pudiera realizar ningún comentario sobre este proceso hasta que no hubiera una conclusión.
Su abogado, Alejandro Romano, aplaudió esta decisión al asegurar que con esto se permitía que la legista contara con sus derechos plenos para poder conocer los criterios con los que se evaluarán los escritos y además no se hicieran conjeturas con respecto al caso sino hasta que este tuviera una conclusión.
Además de esto, sostuvo que las pruebas que ha presentado la ministra ante el Comité de Ética Universitario son contundentes y demuestran que no cometió ningún plagio en contra de Édgar Baez o algún otro estudiante o académico.
El legista indicó que los dichos de la ministra están certificados gracias a las confesiones de la maestra Martha Rodríguez, el abogado Baez y un cúmulo de dictámenes periciales que acreditan que ella es la autora de este trabajo de grado.
Sin embargo, la UNAM solicitó que este amparo no tuviera efecto, por lo que el Vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la Ciudad de México decidió por unanimidad que la institución tiene el derecho de prevalecer la información, siempre y cuando respete la presunción de inocencia.
Con esto, el rector Enrique Graue o cualquier funcionario de la universidad no representar a la Máxima Casa de Estudios en opiniones sin sustento, ni tampoco podrá hacer calificativos en torno a los datos que arroje esta investigación.
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador “ya no es nota” que se diera a conocer un nuevo supuesto plagio de la ministra de la Suprema Corte, Yasmin Esquivel, ahora en su tesis doctoral. Al final de la conferencia mañanera, fuera de micrófonos, la prensa cuestionó al mandatario federal sobre el trabajo periodístico presentado por El País.
Sin mayor reflexión y levantando la mano izquierda haciendo un ademán de hartazgo y sonriendo, el mandatario refirió que el tema ya es viejo.
“Pues ya tiene, ya lleva mucho tiempo, eso ya, ahora sí que como dirían ustedes ‘no es nota’, ya no es nota, ¿o sí es nota?”, contestó.
Con información de: El Heraldo de México
