María Alejandra “N”, alias «La Ale» fue sentenciada luego de su detención en 2014, tras dejar los restos de su esposo en diversos puntos de la capital
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) dio a conocer que la psicóloga María Alejandra “N”,alias «La Ale» fue sentenciada luego de que en 2014 asesinara a su esposo y esparciera sus restos en diversos puntos de la CDMX.
De esta forma, a la imputada se le dictó una sentencia condenatoria de 46 años y seis meses de prisión, debido a que en 2014 cometió los delitos de homicidio en razón de parentesco calificado y contra el respeto a los cadáveres o restos humanos.
Asimismo, María Alejandra “N” tambiéntendrá que pagar la reparación del daño y gastos funerarios, además de que le suspendieron sus derechos políticos y le negaron sustitutivos penales, así como beneficios de la suspensión condicional de la pena.
El representante social de la Subprocuraduría de Procesos demostró a través del trabajo ministerial, policial y pericial realizado durante la investigación, que la ahora sentenciada privó de la vida a su cónyuge, en un domicilio ubicado en la alcaldía Tlalpan, posteriormente mutiló el cuerpo de la víctima y abandonó los restos en diferentes demarcaciones.
Cabe destacar que las indagatorias realizadas en su momento permitieron establecer la responsabilidad penal de la mujer, por lo que fue detenida ese año y consignada ante la autoridad judicial, quien le inició proceso penal.
La investigación apunta que la mujer cercenó el cuerpo de su pareja con una sierra eléctrica, el torso lo dejó en la esquina de las calles Anáhuac y Quintana Roo,de la colonia Roma, mientras que las extremidades fueron halladas en la alcaldía Tlalpan. Las manos y cabeza se encontraba en la vivienda de la mujer, en la colonia Tepepan, alcaldía Xochimilco.
Cuando se realizaron las investigaciones, los peritos localizaron rastros hemáticos en una de las recámaras y en el baño, asimismo, se percataron de que la superficie del colchón y un trozo de la alfombra, fueron cortados para borrar evidencias de sangre.
Con información de: El Heraldo de México