La mutante de la toxina del veneno de alacrán inhibe la metástasis del cáncer de piel, de mama y de próstata, informó la UNAM.
Científicos de la UNAM desarrollaron una mutante de la toxina que se encuentra en el veneno de alacrán rojo de la India el cual demostró ser capaz de inhibir tres tipos de cáncer y ya se encuentra en proceso de patente.
El boletín de la UNAM refiere que la mutante de la toxina llamada tamapina, es capaz de inhibir la metástasis del cáncer de piel, de mama y de próstata.
Federico del Río Portilla, investigador del Instituto de Química (Iq) de la UNAM y su estudiante de doctorado, Marlen Mayorga Flores, mencionaron que al modificar a la tamapina se produce el “bloqueo” del movimiento de las células malignas de 60 a 70% utilizando una concentración pequeña de la toxina del Mesobuthus tamulus, específicamente para ciertos tipos de cáncer: mama, piel y próstata.
El profesor del IQ hizo experimentos para determinar si las toxinas, además de bloquear esos canales eran capaces de atacar a las células malignas. “No vimos un efecto citotóxico, pero sí una clara inhibición de la migración de líneas celulares que son altamente metastásicas”
La toxina fue modificada en más de siete ocasiones hasta que lograron que esta inmovilizara las células cancerígenas. “Los resultados nos hacen pensar que, si la modificamos un poco más, se puede obtener un mejor fármaco. Si aumentamos la concentración de la mutante de tamapina esperamos que disminuya la migración de células metastásicas aún más allá de 60 o 70%”.
Los investigadores continuarán las pruebas debido a que también se espera mejorar el bloqueo a las células cancerígenas. “Queremos volverla más selectiva y que se dirija a los canales que han mostrado tener efecto en la movilidad de las células cancerígenas de un órgano a otro”.
La siguiente fase de la investigación es llevar a cabo las etapas preclínicas y clínicas para comprobar su correcto funcionamiento. “Estamos en el punto de mejorarla y de comenzar pruebas en colaboración con investigadores de Francia”.
A la par se buscará obtener la patente nacional, la cual fue solicitada desde septiembre y en la que se incluyó al equipo francés de la Universidad de Tours, dedicado al estudio de la metástasis y la implicación de la modulación de los canales iónicos para detener este proceso cancerígeno.
“Nosotros propusimos el modelo y ellos lo han desarrollado y nos han apoyado de manera impresionante”, reconoció el científico del IQ