El cabello sintético es utilizado por menores que reciben tratamiento contra el cáncer, alopecia, quemaduras o por genética
Un terrible asalto ha conmocionado a los habitantes de Los Ángeles, en Estados Unidos. En esta ocasión, un grupo de criminales entraron a robar pelucas, valuadas en miles de dólares, de una tienda especializada en la venta de estos productos para niños y niñas con diagnóstico de cáncer. Los hechos ocurrieron la mañana del pasado martes 22 de agosto y se difundieron en redes sociales, donde decenas de personas arremetieron contra los delincuentes y se solidarizaron con el comercio afectado, así como con los menores que se quedaron sin la oportunidad de recibir sus cabelleras postizas.
Según medios locales, el asalto ocurrió en la boutique “The Wig Fairy”, una tienda de Beverly Hills que se especializa en fabricar pelucas de cabello humano de alta calidad para niños y niñas que sufren pérdida de cabello por su tratamiento contra el cáncer. La noticia del robo fue compartida en las redes sociales del establecimiento, desde donde pidieron la intervención de las autoridades para identificar a los ladrones y recuperar la mercancía hurtada.
De forma preliminar, la policía de Los Ángeles ha estimado que los ladrones son un grupo de mujeres, quienes ingresaron al comercio vistiendo sudaderas con capucha y máscaras que cubrían sus rostros. La cámara de seguridad del establecimiento las captó ingresando a la tienda durante la madrugada, cerca de las 3:30 horas, cuando, con piedras y mazos, rompieron la puerta de vidrio e ingresaron a la boutique de pelucas para saquearla.
En las cámaras de seguridad se ve a las mujeres tomando las pelucas que estaban en los mostradores en cuestión de segundos. Tras lo sucedido, la boutique anunció que tendrían que cerrar el establecimiento por un periodo de tiempo indefinido: “desafortunadamente, entraron a robar en nuestro salón esta mañana. Le aseguramos que estamos trabajando incansablemente para que sus pedidos y el salón vuelvan a funcionar”, escribieron los dueños de la tienda en sus redes sociales.
En entrevista con medios locales, la dueña de la tienda, Mona Zargar, detalló que las pelucas que venden van dirigidas a niños, niñas y mujeres con problemas de caída del cabello como consecuencia de tratamientos contra el cáncer, alopecia, quemaduras o genética.“Vienen a nosotros y nos dicen: ‘Por favor, hazme parecerme a mí mismo’.¿Cómo les explico que ahora ya no tengo pelucas para ellos?” comentó la mujer.
Además, Zargar reveló que el costo de las pelucas que fueron robadas oscila entre los mil y cuatro mil dólares (de 16 a 67 mil pesos mexicanos ), ya que para hacer una de estas pelucas los trabajadores pueden tardar semanas o meses, ya que cada una de ellas está diseñada específicamente para los clientes.
Con información de: El Heraldo de México