La LXIII Legislatura vive un cisma… bueno, realmente no toda… quizás sólo las fracciones que durante casi dos años y medio vivieron con la cerviz gacha, a la espera de lo que el jefe de manada dictara. Algunos diputados del PRI, del Verde y Nueva Alianza vislumbran un negro panorama en su futuro… bueno, quizás sólo aquéllos que hicieron de la política, un modo de vida, que si no eran alcaldes, eran legisladores, directores, subsecretarios o cualesquier cargos que el partido, su partido, en el poder, les diera como recompensa por sus servicios al Sistema. Hoy, esos diputados ya están pensando seriamente en su actuar en las curules a la hora de votar a favor o en contra ante tal o cual asunto a resolver antes de noviembre.
II
Y mientras eso ocurre en lo inmediato, en lo futuro hay quienes hacen cuentas, sumas, restas en lo que será la LXIV Legislatura con una bancada “equilibrada”, donde aparentemente no hay nada para nadie… Hay 21 diputados para el PAN-PRD; 13 para Morena y el PRI con sus aliados (AVE, Nueva Alianza y Verde), suman 16… Para obtener la mayoría calificada y hacer o deshacer lo que el Gobernador Constitucional hizo o haga de aquí hasta finales de noviembre, el primer interesado en ello tendría que ser PAN-PRD seguido de Morena, digo, en aras de ser congruentes con la línea que los llevó al poder tanto ejecutivo (los primeros) como legislativo (los primeros y segundos); pero sumando los 21 y los 13 de estas tres fuerzas, les faltaría un voto para lograr el objetivo.
III
¡Claro! Antes de que se dé la alianza Morena con PAN-PRD, ¿hemos de entender que el diálogo ha de darse directo en el Palacio de Encanto o habrá injerencia de Andrés Manuel López Obrador para que ésta se logre?
Bueno, cuando se tenga que llegar a este momento, veremos realmente de qué están hechos los “Morenos” y qué tanto habrán de respetar la voluntad de aquellos ciudadanos que votaron por ellos. Mas en un “supositorio”, hagamos de cuenta que sí, que haya alianza PAN-PRD con Morena, pero de todos modos, faltaría un voto.
Echándose un clavado en los que han de ocupar en algunos meses las curules del Palacio de Encanto, a ojo de buen cubero, bien podemos encontrarnos a dos ex panistas: Regina Vázquez Saut y Gerardo Buganza Salmerón. Adivinar el futuro es canijo, pero el comportamiento de la gente es más fácil. De estos dos, por supuesto, es impensable que el cordobés apoyara alguna propuesta de Miguel Ángel Yunes Linares, pero en una de ésas, si aboga “por el beneficio de los veracruzanos”, podría en un momento dado, ir limpiando su imagen de empleado “duartista” con la que se casó trabajando en el Sistema que aún gobierna. Respecto a la Paloma de Acayucan, que sea el tiempo que nos diga de qué está hecha.
IV
Pero donde ya pusieron sus ojos los diputados panistas (conste, hablo de los legisladores de la LXIII, no de los futuros) es en Rodrigo García Escalante.
¿Por qué? Si Rodrigo desde su juventud siempre llevó en sus pechos los colores del América y del PRI y hasta hace poco, los del Verde Ecologista… ¡Ah! Lo que pasa es que hay que recordar que no hace mucho, su padre, el Contralor Ricardo García Guzmán, se pintó de azul y hasta apoyó a Miguel Ángel Yunes Linares en su pasada aventura en el 2010, cuando buscó la Gubernatura. Claro… en estos momentos, somos unos “especuleros”… pero que sea el tiempo que nos diga qué tan equivocados o acertados estábamos en este “supositorio” en lo que será la LXIV Legislatura. Mientras, dejemos que Juan Nicolás Callejas Arroyo resuelva el nudo gordiano que se ha ido conformando, primero con unos diputados rebeldes del Verde y el AVE, y ahora, con la incertidumbre de quienes ven que su futuro ha de depender mucho de si levantan o no un dedo.
Benita… orgullo
Sí, es motivo de orgullo que a una compañera y amiga, como lo es Benita González, se le reconozca su trayectoria en el periodismo y más si es en la Cámara Alta. Un abrazo y también, mi reconocimiento a su tenacidad y entrega. ¡Felicidades!
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