El macho Iceman y la hembra Zendi son dos de los leones rescatados y rehabilitados.
Médicos veterinarios, cuidadores y biólogos de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre lograron la recuperación satisfactoria de siete leones que llegaron en julio pasado, tras ser rescatados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de la Fundación Black Jaguar-White Tiger, predio que se localizaba en la carretera Picacho-Ajusco, informó la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina.
En un comunicado detalló que gracias a los cuidados y atenciones que recibieron en su rehabilitación, algunos de los ejemplares fueron trasladados a un albergue donde los asistentes del zoológico pueden visitarlos.
El macho Iceman y la hembra Zendi son dos de los leones rescatados y rehabilitados por el equipo del zoológico, en donde también se logró acoplar a esta primera pareja en su nuevo albergue.
«Para poder pasarlos aquí, tuvieron que recuperarse totalmente de las condiciones físicas inadecuadas en que llegaron. Aquí les dimos el tratamiento correcto y cuando se confirmó que su salud ya era adecuada, se terminó el proceso de cuarentena y posteriormente se pudieron trasladar a este sitio donde los podemos observar», explicó el subdirector técnico del Zoológico de Chapultepec, Javier Ojeda Chávez.
«Ya los pueden admirar porque son ejemplares que en este momento se encuentran en mejores condiciones de salud. Cuando llegaron al zoológico realmente su estado era delicado y el pronóstico era reservado, porque no sabíamos a qué nos estábamos enfrentando hasta hacer todas las pruebas diagnósticas de laboratorio, tratamientos y demás cuidados. Afortunadamente, se pudo recuperar su salud y ya están listos para que puedan disfrutar este albergue al aire libre y que las personas los conozcan», añadió.
Estos ejemplares formaban parte de los más de 200 animales, principalmente felinos, que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente rescató del santuario de la fundación Black Jaguar-White Tiger, donde su salud y bienestar estaban en riesgo.
En ese predio, ubicado en el Ajusco, los leones, entre ellos Iceman y Zendi, se encontraban desnutridos, con muy bajo peso, con algunas lesiones aparentes en la cola y en piel de otras regiones del cuerpo, algunos con problemas articulares y otros tenían padecimientos como gastritis.
El Zoológico de Chapultepec fue la primera institución que recibió a los siete leones que se encontraban en peores condiciones de salud. Estos leones, cuatro machos y tres hembras, además de una tigresa, cuatro papiones y 10 monos araña, fueron los primeros en salir del predio del Ajusco, en julio pasado.
A su rescate pesaban entre 80 y 90 kilos, lo que era muy bajo para un león, y ahora están entre 120 y 130 kilos, detalló el médico veterinario Javier Ojeda.
«Tuvimos que hacer varios estudios, se les hicieron todas las pruebas necesarias de laboratorio y se empezó con una dieta adecuada, suplementación vitamínica, además de intervenciones médicas para atender todas estas lesiones que tenían y afortunadamente han salido adelante», resaltó.
Javier Ojeda añadió que incluso se realizaron endoscopías a dos felinos para poder retirar diferentes cuerpos extraños que habían comido en el predio del Ajusco y que ocasionaban molestia y lesiones en sus estómagos.
En cuanto a la alimentación, el personal del zoológico les proporciona una dieta de carne roja, pollo, complementos vitamínicos y minerales como calcio. A los ejemplares de león machos incluso ya les creció el pelaje de melena, pues llegaron con pelaje muy maltratado debido a las condiciones en las que se encontraban.
El rescate de todos los felinos fue realizado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, con la cooperación de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), de la cual forman parte los zoológicos de Chapultepec, Los Coyotes y San Juan de Aragón; a éste último también llegaron otros cuatro felinos para su cuidado y rehabilitación.
El especialista Ojeda Chávez dijo que, a diferencia de lo que ocurría con los felinos en el predio del Ajusco, en el Zoológico de Chapultepec cuentan con cuidado profesional, por parte de personas con amplia experiencia y conocimientos que están al pendiente de su salud y alimentación.
«De ver que en un principio ni siquiera se podían levantar -muchos de ellos tenían heridas en la piel por estar mucho tiempo acostados-, a verlos ahorita ya correr en su albergue, tomar el sol, descansar, y a no pelear por buscar alimento, es bastante satisfactorio. Es una labor de equipo, no de una sola persona, hay muchas personas involucradas para recuperar la salud de estas especies silvestres, me da mucho gusto que estén ya en estas condiciones», resaltó.
Con información de: Crónica de Xalapa