Algunos automovilistas han aprovechado tal situación para revender el combustible
La toma de la planta de Pemex por parte de maestros de la CNTE en Tuxtla Gutiérrez, en el centro de Chiapas, ha propiciado el desabasto de combustible en la capital y otros municipios aledaños. Solo algunas pipas han podido suministrar de gasolinas a algunas despachadoras que en las últimas horas tuvieron que suspender el servicio y venta por la falta de diésel y magna.
Sin embargo, automovilistas han aprovechado tal situación para llenar sus tanques y hasta han trasladado tinacos para tener reservas o revenderla con otros automovilistas que busquen de manera desesperada obtener algunos litros. Así ocurrió la noche de este miércoles en una de las gasolineras ubicadas cerca de El Jobo, al oriente de Tuxtla Gutiérrez, donde hombres a bordo de una camioneta llegaron hasta una de las máquinas y pidieron al trabajador que llenara el contenedor.
Según pobladores de la capital chiapaneca, los mismos despachadores venden de manera clandestina litros extras hasta en 45 pesos cada uno, por lo que hicieron un llamado a la Profeco para que supervise estas prácticas oportunistas en medio de la crisis por combustible.
Las protestas del magisterio chiapaneco han propiciado el cierre de, al menos, 12 gasolineras en la mancha urbana de Tuxtla, aunado a la toma de edificio de gobierno que también han sido afectados. El acceso a la ciudad, conocido como La Pochota, registró durante más de 96 horas un cierre total y generó caos vehicular en este acceso proveniente desde la frontera con Centroamérica.
La escasez de combustible en la ciudad ha dejado parados a cientos de usuarios que buscan administrar el uso de sus vehículos.
Empresarios gasolineras han pedido el gobierno de Chiapas entablar una negociación con los maestros, para que cuanto antes el principal centro de distribución de gasolina de Pemex sea liberado y las pipas pueden llegar de forma concreta a las gasolineras.
Con información de: El Heraldo de México