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El presidente López Obrador reiteró que se presentará una reforma a leyes para impulsar cambios en materia electoral tras el rechazo del bloque opositor
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el bloque opositor (PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano) no permitirá la reforma constitucional en materia político-electoral, pues consideró que “quieren tener el control del Tribunal electoral, del Consejo electoral y del dinero”.
En conferencia en Palacio Nacional, el mandatario cuestionó la posición de sus adversarios en torno a la reforma electoral, la cual propone la eliminación de los legisladores plurinominales, reducir el presupuesto a partidos, sustituir al INE por el INEC, la elección de consejeros y magistrados electorales, entre otros puntos.
“Es ya políticamente un hecho que el bloque conservador va a impedir la reforma constitucional.
“El bloque conservador no quiere que haya menos diputados, menos senadores, quiere seguir manteniendo a los plurinominales, quieren seguir entregando muchísimo dinero a los partidos, quieren que sigan los partidos nombrando, sobre todo los partidos al servicio de la oligarquía conservadora, a los consejeros, no quiere que los elija el pueblo”, mencionó.
López Obrador sostuvo que, de manera contraria para lo que fueron elegidos, los legisladores de oposición no aprobarán la reforma electoral a pesar de que la ciudadanía lo aprueba.
Y es que, de acuerdo con la encuesta que el INE pagó con dinero público y después ocultó, 93 por ciento de los encuestados apoyó el destinar menos recursos a partidos políticos; 87 por ciento a favor de disminuir el número de diputados y senadores; 78 por ciento respaldó que consejeros y magistrados electorales sean votados por la ciudadanía.
Incluso, los datos del mismo instituto electoral revelan que 52 por ciento de los encuestados está a favor de sustituir al INE por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas.
La democracia es cuando ellos se imponen, mandan y dominan. Vamos a buscar la forma de que no haya esa compra de voto. En el 2006 las grandes empresas financiaron la campaña en contra de nosotros.
“Van a votar en contra de lo que quiere el pueblo, de lo que quiere la mayoría del pueblo, porque no son representantes populares sino de la cúpula del poder económico y político”, manifestó el presidente.
Reiteró que debido a este bloqueo trabajará en la reforma a leyes secundarias en materia electoral que no violen la Constitución para impulsar algunas acciones planteadas en la iniciativa original.
No obstante, reconoció que por ser una reforma secundaria, no se podrán realizar cambios sustanciales, por lo que, de manera irónica, aplaudió a los opositores porque gracias a su rechazo a las siguientes propuestas:
- No se podrá reducir el número de plurinominales
- No se le puede quitar dinero a los partidos
- Van a seguir siendo los partidos los que por órdenes de sus jefes nombres a los consejeros y magistrados electorales
Cabe mencionar que si bien la reforma constitucional fue avalada en comisiones de la Cámara de Diputados, su discusión en el Pleno se aplazó hasta el 6 de diciembre.
Con información de: Excelsior
