El presidente sostuvo que anular esta medida podría generar casos de impunidad y corrupción; llamó a buscar un mecanismo para que la justicia sea expedita
El gobierno de la República no está a favor de que se elimine la figura de la prisión preventiva y los delitos graves, que analiza la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues podría incurrir en casos de impunidad y de corrupción, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Corte analizará las recientes reformas que establecen la prisión preventiva, que es vista por organizaciones de derechos humanos como violatoria de los derechos humanos.
Además, revisará la reforma hecha al inicio de la actual administración que incrementó las causales de delitos graves.
«Hay veces, con todo respeto, que se usan tecnicismos y se habla de tesis y de jurisprudencia y del debido proceso, etcétera, y no se entiende la esencia del asunto. La esencia es que se busca impunidad y corrupción, claro. Impunidad y corrupción», puntualizó el titular del Ejecutivo.
Puso como ejemplo que, tras los hechos recientes de disturbios en varias ciudades, hubo algunos de los presuntos responsables que fueron aprehendidos en posesión de los bidones de gasolina que usaron para incendiar tiendas.
Pese a ello se les dejó en libertad, porque no hubo parte denunciante, y hubo errores en la elaboración de las denuncias hechas por quienes los detuvieron.
«Debe buscarse un mecanismo para que la justicia sea expedita, no utilizar esto como un pretexto para liberar a diestra y siniestra, y además hay delitos graves.
Consideró que un juez debería impartir justicia, incluso sin observar las leyes que rigen al país.
Estableció que, incluso de ser necesario, debe considerarse eliminar obstáculos como el Debido Proceso.
¿Qué no un juez debería, independientemente de lo estrictamente legal,buscar la impartición de justicia? ¿O es nada más que el documento está mal, no se integró bien la averiguación, y la detención no fue a las 10 de la mañana sino a las 11? Y ya con eso tengo excusa para dejar en libertad a cualquier persona.
«Y ya, hay que ir quitando todas esas limitaciones que fueron imponiendo, secreto bancario, debido proceso, secrecía, sigilo. La vida pública tiene que ser cada vez más pública», consideró López Obrador.
El presidente comprometió al secretario de Gobernación y a la Consejera Jurídica a puntualizar la postura del gobierno federal, al respecto de los dos temas.
Con información de: Excelsior