Hay un sector en redes sociales, que desea, aspira, sueña, que Miguel Ángel Yunes Linares no asuma el poder como Gobernador este primero de diciembre.
La aspiración, motivada quizás por intereses particulares, personales, ni siquiera de partido, puede ser tan legítima como aquélla que desea, aspira, sueña, con ver a Javier Duarte tras las rejas.
El primer punto se mueve porque hay un asunto a tratar en Tribunales, agregando a ello que el Presidente Enrique Peña Nieto (que se sepa), no ha llamado ni se ha reunido con el Gobernador electo, que ello no significa un aval de peso para el sentir del mexicano y en este caso, del veracruzano… pero sí lo es para el político, que gusta de las apariencias.
El segundo punto, la cárcel a Duarte, está más que mencionado y conocido el caso.
II
Hay otro sector en redes sociales que rumora, desliza, abre la caja de Pandora, para esparcir el comentario de que desde el Altiplano, se “negocia” la impunidad del gobernador en turno en aras de que el Gobernador electo, además de tomar protesta este primero de diciembre,le fluyan los recursos para levantar a Veracruz.
Por eso, hay quienes dicen que “ya le bajó dos-tres rayitas” a su discurso Yunes Linares contra la investidura de Javier Duarte de Ochoa… ¡no creo! Al menos, hasta donde se sabe, Miguel Ángel ha interpuesto las denuncias correspondientes por el quebranto financiero, entre otras, que sufre el Estado ante instancias como PGR y la Fiscalía, pero su papel como Gobernador no debe centrarse en meter a la cárcel a los “presuntos”… ello ya debe ser tarea de las autoridades correspondientes y el resultado de sus investigaciones ha de ser sopesado por la sociedad veracruzana, haya culpables o haya inocentes. Ello ya no ha de ser responsabilidad del Gobernador en estos momentos electo, pero el resultado (cual sea: inocentes o culpables) puede hacerse capitalizable.
III
Tenemos una sociedad deseosa de ver a sus actuales Gobernantes tras las rejas. Que pisen cárcel es un sinónimo de triunfo social, así, guardando las debidas proporciones, casi igualito como cuando Nicolás Alvarado dejó su chamba por ofender la memoria de Juanga. Un escenario así, sería el clímax de Miguel Ángel Yunes Linares y estaría en calidad de héroe nacional: El hombre que venció al PRI en Veracruz ¡y que también encarceló a quienes saquearon a la entidad! ¡sería perfecto! ¡pero sería de Dioses si esto fuera antes del 2018! porque ello le daría una poderosa bandera a Ricardo Anaya… o Margarita Zavala… y por ende, no sólo la reiteración del PAN en la Gubernatura jarocha, sino en una de ésas, a un Yunes Linares como secretario de despacho en Los Pinos.
Lo contrario… que nuestro Fiscal u otras autoridades alargaran el caso “por lo exhaustivo de la investigación”, igual resultaría un producto para capitalizar en contra del Gobierno federal y del PRI porque la percepción social sería que encubren, solapan, protegen a los “priistas transas”, cosa que quizás al Sistema en el poder bien le valdría madres, y ejemplos hay de sobra… sólo por citar un caso: Humberto Moreira.
IV
En pocas palabras. Los escenarios que se tejen alrededor de Miguel Ángel Yunes Linares, sean adversos o a favor, lo hacen más fuerte. Es cierto, su discurso ha dejado de concentrarse en la figura del Gobernador porque ya ello es trabajo de otras instancias, y ahora se concentra en lo más importante que creo, debe importar a cualquier veracruzano bien nacido: recomponer Veracruz, rescatar Veracruz, levantar Veracruz.
Dos años no serán suficientes, pero empezar con los cimientos será un gran paso.