En el escenario mediático inmediato, quien parece ya desesperado es el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, y chalanes –perdón– colaboradores de lujo como el secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié; y el Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz.
En recientes días, Yunes y compañía han estado llorando como Magdalenas porque ningún periodista les pregunta de sus “logros” en Veracruz, como si hubiese mucho que presumir.
Al parecer, al Gobierno de Veracruz y al Fiscal se les olvida que hay una Coordinación de Comunicación Social que es la que debería de estar operando y moviendo esos temas, pero prefieren irse al club del mamaseo que ofrecen las redes sociales con sus seguidores pagados y fanáticos yunistas.
Y es que los reclamos han sido tan ridículos, que así como el gobernador llega a la conclusión tan banal (y sin pruebas) de que todo se debe a un asunto de dinero con medios y periodistas, en esa misma lógica podríamos decir que es un ratero que se está llevándose el dinero de Veracruz, pero no hay pruebas de lo anterior.
En esa misma lógica de poner a todos los periodistas en una canasta donde el tema de fondo es el dinero, también podemos poner a Yunes Linares como una persona cuya pobre lógica es la de pagar a periodistas para que hablen bien de él.
El desdén que hace Yunes a los medios es verdaderamente ridículo. Es cierto: hay cierre de empresas y desempleos en algunos medios; es cierto: también habrá periodistas que se hicieron millonarios en tiempos pasados (también políticos como Yunes, Duarte y demás alimañas heredadas); pero en la actualidad Don Miguel no gana nada queriendo llevar a los medios a un escenario donde quiera ridiculizarlos, pues el único ridiculizado es él.
Las contestaciones de Yunes, en este sentido, recuerdan a las del ex alcalde de Minatitlán, Amado Guzmán García, cuya senilidad lo llevaban a enfrentarse burdamente con los periodistas al asegurar que todos le pedían dinero cada vez que le preguntaban por una calle o por el ayuntamiento o la ciudad.
La situación es que se ve a un Yunes desesperado porque las cosas no le han salido bien y –aunque no le guste, como dice Isabel Miranda de Wallace– la violencia se ha disparado en un Veracruz al que prometió rescatar en 6 meses (plazo que se impuso a sí mismo y nadie lo obligó). Claro que los periodistas le preguntarán, lo cuestionarán, le señalarán porque ese es el papel de los medios de comunicación: es parte del equilibrio para denunciar los abusos y errores del poder.
La editorial del diario La Jornada Veracruz de este lunes 21 es clara en este sentido: “Ser funcionario de gobierno supone estar sujeto al escrutinio público y éste suele ser severo por una larga historia de mentiras de los gobernantes. En México las suspicacias son antiguas, pero es algo que sucede en todas las sociedades del mundo. La relación entre gobierno y periodismo siempre es tensa; si fuera tersa no sería periodismo. Así de simple”.
Y si Yunes y sus cuates andan enchilados por algo, debe ser que ya sienten que los medios no les creen el cuento de que Duarte es el villano de todos los males en Veracruz; también es señal de que al parecer las redes sociales ya no les son suficiente para “informar” a 8 millones de veracruzanos de la triste y sangrienta realidad veracruzana que tratan de disfrazar como “cambio”.
¿OPOSICIÓN EN VERACRUZ?
En contraparte, más allá de lo mediático, el escenario político (el que realmente interesa a los grupos en el poder, más allá del chocholeo) parece tener a la oposición diluida en Veracruz.
En la izquierda, como ha sido tradicionalmente, parecen destrozarse entre ellos mismos, pues hasta al interior hay censuras internas que reprenden la reelección de los diputados locales en Veracruz, como es el caso que recoge en un documento José Magdaleno Rosales, secretario de Estudios y Proyecto de Nación del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
También habría que decir que es sano que existan muchas voces en un partido, incluso las críticas. Lo que se debe destacar es que MORENA ha sido la bancada más combativa y opositora en el Congreso del Estado, a diferencias de los demás partidos.
En la misma izquierda se ubican a personajes como Dante Delgado, líder nacional del partido Movimiento Ciudadano, quien en entrevista para el diario El Universal fue claro al subrayar que no van con el proyecto de López Obrador para 2018. El diario Regeneración (órgano informativo ligado a MORENA) es más incisivo en cuanto a las declaraciones del alvaradeño y asegura que “su partido aprobó el 4 de agosto para las elecciones: conformar un Frente Ciudadano por México, abierto al diálogo con otras fuerzas, como PAN y PRD”.
En el plano nacional, la senadora perredista Dolores Padierna, parece haber encontrado el hilo negro al revelar que no votaría por la esposa de Felipe Calderón, Margarita Zavala, si ella es la candidata de una virtual alianza PAN-PRD, pero además subrayó: “Somos diametralmente opuestos, el PAN pertenece al sistema que nosotros queremos cambiar, modificar”.
Otro que dio la sorpresa fue Manlio Fabio Beltrones, quien en entrevista para el diario El País, dice que el Partido Revolucionario Institucional debe mirar a la izquierda, ya que de nombrar un candidato conservador, estará destinado a la derrota en 2018.
Por su parte, el PRI de Veracruz (que esta mañana de martes tiene conferencia de prensa) tiene asuntos laborales pendientes al despedir a más de 80 empleados. Precisamente en el tricolor quien ha mantenido la campaña #HayOposición es el vocero Marco del Ángel Arroyo, uno de los críticos más acérrimos de la actual administración estatal. El asunto laboral parece que no le ayuda mucho al partido, pero además hay voces al interior que ven una presidencia estatal débil… peor va a ser si llega Américo Zúñiga, el alcalde de Xalapa, quien no ayudó en nada a su partido en las recientes elecciones locales y poco le falta para ponerle un altar a Yunes Linares.
EPÍLOGO CONTESTÓN: Bastante idiota que un funcionario pida que se le pregunten cosas buenas. Esa no es la tarea del periodista. A la gente del gober Cascarita le deberían de enseñarles lo anterior… Si no les gustan los cuestionamientos, pues renuncien o vívansela con sus aduladores en redes sociales, engañándose así mismos. Al menos de este lado, sus convenios se los pueden meter por donde más les quepan.
EPÍLOGO DIETÉTICO: 4 kilos en 120 horas bajó Javier Duarte por su huelga de hambre… ¡Toma eso, Fiscal Verduritas!