By 
El rugido multitudinario retumbó al unísono en arranque con “Jefe de jefes” ante el pueblo mexicano
La noche de este jueves se permitió al pueblo mexicano apoderarse de un espacio de tradición en la plancha del zócalo capitalino, con ánimos encendidos como parte del Grito de Independencia, los encargados de poner la música fueron las estrellas del regional mexicano: Los Tigres del Norte.
Una pertinaz lluvia empapó a los asistentes previo al show, la cual culminó justo antes de recibir a los originarios de Rosa Morada, región del municipio de Mocorito, Sinaloa.
Emergieron alrededor de las 21:00 con la figura de Jorge Hernández, líder de los felinos, junto a sus hermanos Hernán, Eduardo, Luis y Oscar Lara, todos luciendo elegantes vestuarios en tonos negros.
El rugido multitudinario retumbó al unísono en arranque con “Jefe de jefes”.
“Buenas noches México, estamos en una noche inolvidable”, expresó el líder de los Tigres, considerando “La reina del sur”, “La mesa del rincón” y “Quiero volar contigo”.
La gente acudió dispuesta a festejar, unos cuantos aprovecharon para vestir trajes tradicionales, entre adelitas y charros, armonizaron el recital ondeando banderas mexicanas, resonando cornetas, salpicando confeti y serpentinas.
La Catedral Metropolitana a telón de fondo, los históricos edificios dibujando luminarias tricolores, así como las efigies de los héroes y símbolos patrios custodiando la plaza, diseñaron una velada plena de regocijo y baile hasta el último rincón.
Ofrecieron extenso repertorio sonoro por “Ni parientes somos” y el sencillo “La reunión”. Los cánticos generalizados entonaron a todo pulmón “Contrabando y traición”, en tremendo bailongo en “La manzanita”.
“La jaula de oro” iluminó a los presentes, complaciendo al ritmo de “Pedro y Pablo”, en avance veloz hacia el “Señor locutor” y “José Pérez León”.
En la noche mexicana sonó “Libro de recuerdos” y “La tumba falsa”, además de “El rengo del gallo”.
La bandera nacional brilló en la pantalla central del tablado, Los Tigres se acompañaron del Mariachi Águila de México, para un popurrí del que tocaron “El son de la negra” y “La Ley del Monte” .
En tributo a Vicente Fernández dedicaron “De qué manera te olvido” y “Por tu maldito amor”. Las multitudes corearon cada corte, viéndose en la tarima bailables folclóricos para relucir “Hermoso cariño” y “Un consentido de Dios»”, esta última escrita por los de Sinaloa en honor a don “Chente” y añadir “Mujeres divinas”.
Una pausa dio paso para el Grito de Independencia por parte del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Después del Grito de Independencia y la espectacular danza de fuegos artificiales, Los Tigres retornaron pasada la medianoche para regalar obsequios sonoros de orgullo nacionalista, “Somos más americanos” y “América”.
Los hermanos Hernández tocaron en felicidad popular las infalibles “La puerta negra” y
“Golpes en el corazón”, en tanto algunos de los reunidos emprendieron huida, muchos más continuaron disfrutando del espíritu festivo.
Los incansables gozaron de la Plaza de la Constitución en libertad para convertirla en pista de baile, incluyendo en la selección entrañable “La banda del carro rojo”, “¿En Dónde Estabas?” y replicar “América” a manera de despedida.
“¡Un millón de gracias por dejar entrar en ustedes! ”, exclamó Jorge Hernández junto a sus hermanos Hernán, Eduardo, Luis y Oscar Lara. Avanzaron al filo del escenario en gratitud, y el adiós inevitable llegó.
Surgidos desde 1968, Los Tigres del Norte alcanzaron reconocimiento hasta 1973, cuando apareció su quinto álbum de estudio “Contrabando y traición”. El quinteto actualmente promociona su placa discográfica “La Reunión Deluxe” (2022).
Con información de: Proceso
