Los trituraron y arrojaron a un arroyo en Veracruz

Los trituraron y arrojaron a un arroyo en Veracruz

Hace siete años desaparecieron Bernardo Benítez (de 25 años), José Benítez (24 años), José Alfredo González (25 años), Mario Arturo Orozco (27 años) y Susana Tapia (16 años), tras ser detenidos por policías estatales en Tierra Blanca, Veracruz.

En el marco del aniversario de la desaparición forzada, Bernardo Benítez, padre de uno de ellos, afirma que la búsqueda de restos ya concluyó, pues de acuerdo con las investigaciones era imposible localizarlos.

“Porque después de asesinarlos los trituraron y arrojaron a un arroyo, a un río, al que yo nunca fui y básicamente ahí cerraron la investigación”.

A la espera de que sentencien a los 19 detenidos por el caso, entre ellos ocho expolicías, desconoce si el predio en el que fueron esparcidos continúa bajo el resguardo de la Fiscalía General del Estado (FGE).

La disculpa pública que ofreció el gobierno del Estado a causa de la recomendación de la Comisión Nacional  de los Derechos Humanos (CNDH), sirvió de forma parcial porque a partir de ahí hubo desinterés en el tema.

“Y empezó el martirio de estar insiste, insiste e insiste, esto y el otro, querían que fuéramos a declarar a Xalapa, a Veracruz y corrríamos el riesgo de que esas personas intentaran hacernos algo a nosotros”.

El 11 de enero de 2016 los cinco jóvenes originarios del municipio de Playa Vicente, Veracruz, estaban comiendo a la orilla de la carretera, cuando pasó una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Los elementos de la corporación, en ese entonces a cargo de Arturo Bermúdez Zurita, los detuvieron por su apariencia física para posteriormente entregarlos a una agrupación delictiva.

“Como existe la impunidad se les hizo fácil decir: ‘estos a lo mejor vienen a entrar a territorio de la célula que gobierna aquí’ y los entregaron como había estado sucediendo desde que esta Conde (mando policial) en Tierra Blanca; al que les parecía sospechoso lo subía la Policía, lo entregaba a los delincuentes, lo mataban y lo desaparecían”.

Aunque el gobierno de Javier Duarte de Ochoa (hoy preso por corrupción) los quiso involucrar con actividades ilícitas, nunca pudo porque había pruebas que trabajadores y la joven estudiaba.

Con información de: Xeu

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