Magisterio, bajo fuego

Magisterio, bajo fuego

En Veracruz, el magisterio está en la mira de la delincuencia. Como en su momento sucedió con los médicos en Coatzacoalcos, quienes eran secuestrados, asaltados, asesinados por criminales que apostaban por sus ingresos y sus servicios, está sucediendo por todos los rumbos de la entidad con los maestros, quienes en breve podrían dejar de trabajar en ciertas escuelas para salvar el pellejo. Y es que no hay autoridad policiaca y ministerial que los proteja… y tampoco educativa.
El asesinato de Marisol Alonso Bonilla y Leticia Reyes García, profesoras del sistema de educación indígena, cuando regresaban de la comunidad El Tomate, municipio de Texcatepec, en el norte de Veracruz, donde impartían clases, ha levantado aún más el malestar del magisterio veracruzano.
Ambas profesoras viajaban el viernes pasado en un vehículo particular, un Tsuru color azul con placas 498-LYY del Estado de México, fue hallado con las puertas abiertas a la vera del camino, mientras los cuerpos de las docentes fueron encontrados a dos kilómetros de distancia con el tiro de gracia en la cabeza, aparentemente por robo.
Con este hecho culminaba una quincena de protestas del magisterio en otra zona indígena, la Sierra de Zongolica, donde unos 300 docentes de educación básica habían suspendido clases en los municipios de Soledad Atzompa, Atlahuilco, Xoxocotla y Mendoza, y desde el 7 de septiembre se habían apostado en protesta frente a la delegación regional de la Secretaría de Educación (SEV) en Orizaba, en demanda de que se les garantice la seguridad e integridad, luego de que varios maestros habrían sufrido secuestros, asaltos y levantones, y algunos de ellos aún no aparecían.
La insolencia de las autoridades estatales ha generado innumerables muestras de repudio. Primero fue el inútil Secretario de Gobierno, el perredista Rogelio Franco Castán, quien desde la comodidad de su oficina afirmó que se brinda seguridad a maestros de la región de Zongolica y dijo que el fenómeno de inseguridad está controlado por los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quienes están pendientes de la zona montañosa. “Se dividió la zona en cuatro áreas y de igual manera por la mañana y tarde hacen caravanas para acompañar a los maestros, para acudir a su escuela”.
 
 Funcionarios de vodevil
Pero lo que más ha agraviado a los docentes ha sido la respuesta del titular de la SEV,  Enrique Pérez Rodríguez, quien ante el asesinato de las dos profesoras de educación indígena en el municipio de Zacualpan, con su estúpida sonrisa afirmó que el asunto está en manos de la Fiscalía General del Estado (FGE). No quiso responder más del tema porque según su percepción, el caso de las maestras no es un tema de educación.
Su respuesta hizo recordar al exgobernador Miguel Alemán Velasco con una frase que se hizo célebre: «Soy Gobernador, no bombero”, cuando se quemó el mercado Hidalgo del Puerto de Veracruz y los reporteros le preguntaron si ya había ido al lugar del siniestro. Enrique Pérez hizo lo propio: “Es un tema de la Fiscalía, no es un tema de Educación (…) Yo no tengo que ver con la seguridad”.
En varias regiones del estado, sin embargo, los maestros de educación básica que deben acudir a escuelas del medio rural se encuentran totalmente desprotegidos. Las fuerzas de seguridad actúan como apagafuegos: acuden a tratar de desactivar los focos rojos cuando ya se han recibido múltiples reportes de actos delictivos en contra de los docentes, y se ausentan cuando aparentemente se ha resuelto el problema. Acuden, sin embargo, bajo presión de las protestas.
Ante la grave incapacidad del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares para controlar los brotes de violencia delictiva, el sistema educativo de Veracruz está cayendo en varios sitios en la situación que presentan sitios como el municipio de Acapulco, en Guerrero, donde los maestros han preferido prácticamente renunciar a sus labores por la amenaza de los grupos delictivos.
¿De qué estrategias se valdrá el próximo gobierno para atemperar la grave situación de inseguridad que heredará el “experto” que prometió acabar con el problema en seis meses? Veracruz espera más de una señal contundente tanto del próximo gobierno federal como del estatal para recuperar, en lo “humanamente posible” la seguridad que necesitamos todos.
 La benditas redes sociales
“Asegura @lopezobrador_ que el país está en bancarrota. ¿Así se lo notificó @SHCP_mx a la casa de las peticiones imposibles? ¿Son las cuentas de Carlos Ursúa? ¿Es una expresión dominguera? ¿O es que ya perdimos la varita mágica? ¡Videgaray, Meade, González Anaya, pronúnciense!” Ivonne Melgar, periodista veracruzana. @ivonnemelgar
 Parque Hidalgo en Coatza, ¿el último rasguño?
Hay júbilo en Coatzacoalcos por la próxima remodelación de un terreno de  Parque Central Miguel Hidalgo, y su transformación en uno de los mayores atractivos turísticos del sureste del país. El pasado 12 de diciembre fue anunciado con bombo y platillo por las autoridades municipales del antiguo Puerto México, encabezadas por el alcalde Víctor Manuel Carranza Rosaldo.
Se estima que serán 9 hectáreas de áreas verdes y recreativas en al mero centro de la ciudad, destinado según los presentadores a la convivencia familiar y al rescate del medio ambiente, y será el más grande del país. Miguel Pintos Guillén, secretario del Ayuntamiento, dijo que “es un proyecto muy noble, es un proyecto prácticamente de poco mantenimiento, con la tecnología más avanzada [que] trata de impulsar nuevamente el desarrollo económico en la zona, pues creará empleos temporales y fijos”.
Según la descripción del proyecto, en que se invertirán 60 millones de pesos del Programa de Apoyo a la Comunidad y Medio Ambiente (PACMA), su construcción estará a cargo de empresas locales. Con más de 650 árboles, formará el nuevo pulmón de la ciudad, donde habrá áreas para la práctica de deportes como voleibol, basquetbol, futbol, patinaje y caminata, y se construirá un foro al aire libre con capacidad para 700 personas. Con ello, según sus presentadores, Pemex será recíproco con la sociedad de Coatzacoalcos, “ya que después de tantos años de obtener riqueza de esta zona, nos quieren regresar parte del beneficio que ha obtenido para mantenerse y de esta forma contribuye al impacto ambiental”.
En el sitio funcionan ya una biblioteca y canchas deportivas, que serán rescatadas e integradas al proyecto, y podría comenzar su construcción este año, para concluirse en cinco meses.
Hay, sin embargo, voces que consideran una barbaridad una inversión de 60 millones de pesos, que no serán destinados a adquirir el terreno, que ya está disponible y no cuesta, y será iniciado cuando muy temprano hasta noviembre, por lo que es una obra que tendrá que financiar y terminar la próxima administración de Pemex.
Por eso, señalan, es vital crear, establecer y hacer funcionar Unidades de Índices, Costos y Precios en todo el país, para todas las instancias que ejecuten obra pública; con diferenciaciones regionales y temporales justificadas- En caso contrario, nos seguirán metiendo goleadas. Una decisión, por cierto, que no quisieron tomar Fidel Herrera, Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes.

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