Margarito Rodríguez tiene callos en sus manos del tamaño considerable “callos grandotes, como si trajera una piedra en sus manos”
Con una experiencia laboral del 100% en minas, Margarito Rodríguez Palomares es uno de los mineros que permanece atrapado en la mina de Agujita, Coahuila.
Pedro Huerta Hernández, cuñado del trabajador del carbón, narró que Gilberto Rodríguez Palomares, hermano de Margarito está participando en las acciones de rescate para poner a salvo a su familiar.
Contó que Margarito empezó a trabajar desde muy chico, para establecerse e iniciar en lo que llaman también el “oro negro”.
Huerta Hernández, señaló que “la tonelada -de carbón- te la pagan si bien les va a 120 cada tonelada, depende de los patrones que tenga, hay patrones que los consideran porque a veces les dan cinco o seis toneladas, vamos a suponer de 7 a la 1 o 12, más o menos es lo que sacan, pero cuando andan de compañeros tienen que sacar 10 o 12 toneladas, para compartirse la mitad entre los dos”.
Cuando los mineros sacan una máxima de esas toneladas tienen un bono especial.
Margarito Rodríguez Palomares, tiene callos en sus manos de tamaño considerable “callos grandotes, como si trajera una piedra en sus manos”.
Es un hombre muy activo, cuando lo desocupaban en noviembre o diciembre de algún trabajo para no darle aguinaldo o solo una parte, él buscaba otra actividad, se iba a cortar hierba o se desempeñaba como velador.
Cuando se enteraba que se abría otro pozo acudía el mismo día, no esperaba y como es muy conocido en la región lo contrataban.
Pedro Huerta Hernández, describe a su cuñado como un hombre hogareño, busca que a su esposa y a sus hijos no les falte nada, por qué Margarito sufrió hambre de niño.
También fue militar y después de concluir inició su trabajo como carbonero en la mina Los Morales, que se encuentra a la salida de Sabinas, en los llamados “pocitos”, adquirió experiencia.
En la mina siniestrada el pasado 3 de agosto Margarito Rodríguez Palomares, tenía varios años trabajando entre tres y cinco años y anteriormente ya se habían registrado accidentes.
El año pasado una piedra aplastó a un minero, la roca cubrió todo el cuerpo del trabajador, quebrando varias de sus partes, Margarito al ver el accidente junto con otro compañero lograron partir la piedra en partes, le brindaron los primeros auxilios y lo lograron sacar para enviarlo a un hospital, debido a la gravedad el joven fue traslado a una clínica de Monterrey, Dios es muy grande y el anda caminando y en bicicleta también.
Les faltaba mucha protección, mucha seguridad, las personas encargadas querían producción, querían que el carbón saliera”, comenta Pedro Huerta Hernández.
Manifestó que como familiares están desesperados, “ya es mucho tiempo, estamos esperando que nos lo entreguen”, y confían que sea con vida.
Al ser cuestionado sobre cuándo podría concretarse el rescate Pedro Huerta Hernández, dijo que aún no se puede saber porque sigue fluyendo el agua.
Con información de: Excelsior