María Herrera Magdaleno de 73 años conocida cariñosamente como Doña Mari, emprendió la búsqueda de sus hijos desde 2008 junto con su familia.
La revista Time reconoció este 13 de abril a la madre buscadora María Herrera Magdaleno como una de las 100 personas más influyentes del 2023. La activista fue incluida por la incansable búsqueda de sus cuatro hijos y como una forma de visibilizar la crisis de desaparición forzada que atraviesa México.
María Herrera Magdaleno de 73 años y originaria de Pajacuarán, Michoacán, es parte del amplio movimiento de madres buscadoras que llevan a cabo labores que en papel corresponden a las autoridades. En 2014 ayudó a fundar una red nacional de colectivos locales que enseñan a las personas cómo investigar la desaparición de un ser querido, según señala la revista.
La falta de respuesta y la inacción por parte de autoridades la llevaron, junto con el resto de su familia, a emprender la búsqueda de dos de sus hijos, Raúl y Jesús Salvador Trujillo Herrera, quienes desaparecieron el 28 de agosto de 2008 tras haber acudido a un bar en el municipio de Atoyac, estado de Guerrero.
Tras una serie de indagaciones, los Trujillo Herrera señalaron como responsables de la desaparición al grupo delincuencial que controlaba territorialmente la zona en connivencia con las autoridades estatales, en particular de la Policía Ministerial, según indica el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C (Centro Prodh).
Dos años después de la desaparición y ante la necesidad de obtener recursos para continuar la búsqueda, Luis Armando y Gustavo Trujillo Herrera, partieron a Vega de Alatorre, Veracruz para continuar con el negocio familiar de venta y compra de metales. Sin embargo, nunca llegaron a su destino.
De acuerdo con información obtenida por la familia e integrada al expediente, en la carretera que tomaron había un punto de revisión de la Policía Intermunicipal Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla (PIPTC), cuyos integrantes mantenían vínculos con el grupo de la delincuencial los Zetas que operaba en la zona. Este brazo policial detenía vehículos con placas de entidades rivales como Michoacán y les entregaba a las personas retenidas.
Dada la inacción de las autoridades, la familia de Trujillo Herrera tuvo que aprender a dar seguimiento a investigaciones penales, a realizar búsquedas de campo y a identificar vínculos entre autoridades y crimen organizado.
La experiencia que han obtenido a lo largo de los años le ha permitido a los integrantes de la familia Trujillo Herrera brindar acompañamiento a otras familias y colectivos de búsqueda, así como participar en el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) en 2011; a inspirar la formación del grupo “Familiares en Búsqueda María Herrera” y a impulsar la creación de la Red de Enlaces Nacionales (REN), conformada por más de 65 colectivos de todo el país.
En 2011, María Herrera, conocida cariñosamente como Doña Mari, se convirtió en un referente de lucha al entablar un diálogo con Felipe Calderón en el que dio cuenta de las dificultades por las que atraviesan las familias que buscan a sus seres queridos.
En noviembre de 2022, la familia demandó al Estado mexicano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por no haber investigado la desaparición de sus cuatro hijos.
Con información de: El Financiero