Tras un año secuestrado en Medio Oriente, el misantleco Arturo Zacarías se reunió con su familia, reencuentro lo mantuvo vivo.
A Arturo Zacarías Meza, secuestrado durante más de un año por rebeldes hutíes en Medio Oriente, lo mantuvo vivo la esperanza de regresar a su tierra natal, Misantla, y reunirse con su familia. Este viernes 24 de enero, su sueño se hizo realidad al pisar suelo veracruzano, donde lo esperaban sus padres, su hermano y su novia.
Ovacionado y entre lágrimas, Tito, como lo llaman de cariño, llegó al aeropuerto Heriberto Jara Corona, en la ciudad de Veracruz, donde fue recibido como un héroe.
“Muy bien, muy contento, como pueden ver las emociones explotaron después de tanto tiempo lejos de mi familia, de mi tierra. Gracias a Dios aquí estamos; hubo mucho apoyo del Gobierno y de México”, expresó Arturo al reencontrarse con los suyos.
Durante su cautiverio, Tito reconoció que vivió momentos de angustia, pero lo único que lo mantuvo con vida fue el pensamiento constante en su familia y su regreso.
“Lo único que me mantuvo vivo fue la esperanza de volver a verlos, pensar en ellos y saber que en algún momento estaría con ellos, aunque no sabía cuándo sería”.
Arturo Zacarías y Marcos Gómez formaban parte de la tripulación de 25 personas a bordo del buque carguero Galaxy Leader, secuestrado el 19 de noviembre de 2023 por rebeldes hutíes de Yemen.
Tras un largo proceso de gestiones internacionales, ambos mexicanos fueron liberados el pasado miércoles y arribaron a la Ciudad de México el jueves 23 de enero. El canciller Juan Ramón de la Fuente, en representación del Gobierno de México, recibió a los ciudadanos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que la liberación fue posible gracias a gestiones con gobiernos de países amigos como Omán, Irán, Arabia Saudita y Qatar, además del apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
El acuerdo para la liberación de la tripulación estuvo condicionado a un alto al fuego y a un mejoramiento de las condiciones en Gaza, situación que fue facilitada por el diálogo entre Israel y Hamás.
“Ambos fueron liberados previamente en Omán gracias a las permanentes gestiones del personal de la SRE y al apoyo de organismos internacionales y países aliados”, destacó la SRE en un comunicado.
Durante su cautiverio, Arturo pasó 11 meses a bordo del barco junto a la tripulación y otros 90 días en casas de seguridad.
“Nunca nos faltó nada en el barco; estábamos privados de nuestra libertad, pero nunca pasamos hambre”
Sin embargo, admitió que llegó a perder la esperanza en varios momentos debido a la lentitud de los días y la falta de noticias sobre su liberación.
“En varios momentos perdía la esperanza porque no teníamos ni una noticia, pero finalmente llegó el día”.
A pesar de todo, Arturo expresó su deseo de volver a trabajar en altamar, aunque primero tomará un merecido descanso junto a su familia.
Con información de: E-consulta Veracruz