México tiene una grave escasez de médicos especialistas

México tiene una grave escasez de médicos especialistas

El déficit es de 18 mil galenos en el país.
Si el sistema de salud está colapsando por falta de recursos e infraestructura, el país entero se encuentra enfermo por la escasez de médicos especialistas. En México hay 1.9 médicos por cada mil habitantes, un índice por debajo de los estándares marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establecen que debe haber 2.9 para atender bien a la población, es decir, hacen falta 118 mil galenos.
Para complicar el diagnóstico, el número de médicos especialistas no está alineado a las necesidades de salud de la población, pues existe una grave carencia de nutriólogos, expertos en salud mental, oncólogos y gerontólogos, indispensables para atender a pacientes crónicos que muestran las tasas más altas de morbilidad. Al mismo tiempo, pediatras y dentistas saturan las ciudades.
Un estudio realizado por la UNAM establece que en México hay sólo 1.2 especialistas por cada mil habitantes (alrededor de 85 mil), cuando lo sugerido por los estándares internacionales es 1.78, por lo que hacen falta alrededor de 68 mil expertos, principalmente en áreas como oncología, geriatría, nefrología, endocrinología, pediatría y obstetricia por las necesidades de la dinámica poblacional.
A su vez, un diagnóstico elaborado por la Secretaría de Salud en el Programa Sectorial 2013-2018 reveló que no solo hay déficit de médicos y enfermeras, comparado con los demás países de la OCDE, sino que además existe un grave problema de desequilibrio de especialistas para atender los padecimientos que más afectan a los mexicanos.
La falta de médicos especialistas enferma más al país.
“Por un lado se observa una excesiva especialización del personal en áreas inadecuadas respecto del perfil epidemiológico, y por el otro, una carencia de profesionales con habilidades idóneas para atender la problemática particular a la que se enfrentan las unidades”, reconoció la SSA.
Actualmente, por ejemplo, sobran pediatras, pero faltan geriatras, porque el perfil epidemiológico indica que ha aumentado la edad de la población y, con ello, sus males. Por esa razón, la SSA consideró que en geriatría hay un gran déficit, al igual que nefrólogos y neumólogos, a diferencia de cardiólogos, gastroenterólogos y urólogos.
Ante ese desequilibrio de especialistas en función de la demanda de servicios médicos, la UNAM advirtió hace más de un año que es urgente formar cuadros de doctores que se especialicen en áreas que más necesitará el país para atender la demanda de enfermedades que más afectan y afectarán a la población.
Por ello es que también se necesitan nutriólogos, ya que la tasa de obesidad y sobrepeso, así como la diabetes, demandan especialistas que los ayuden a controlar su alimentación. Y aunado a la carencia de especialistas, la propia secretaría señaló que otro de los retos que deben resolver es que la mayoría de los médicos se concentran en las grandes ciudades y en los turnos matutinos.
Sin especialistas para atender males crónicos
En materia de salud, el futuro alcanzó a México y no está preparado para hacerle frente. Las enfermedades que se preveían hace décadas llegaron, pero no así los médicos que se encarguen de aliviarlas. El país carece de especialistas suficientes para atender los nuevos males que aquejan a los mexicanos, en especial a los de menos recursos económicos y de comunidades marginadas.
Los médicos especialistas se han convertido en un lujo que forma parte del sector privado o sólo de quienes tienen acceso a los principales hospitales e institutos públicos de salud que se concentran, exclusivamente, en las principales ciudades del país y que enfrentan problemas de saturación.
De acuerdo con expertos y estudios en la materia, desde hace décadas se preveía que, al aumentar la esperanza de vida, se registraría un cambio de hábitos alimenticios y una vida más sedentaria; los mexicanos tendrían nuevos padecimientos, principalmente crónico-degenerativos que requieren de médicos especialistas.
Pocos galenos especialistas para enfermedades crónicas.
Pero ni las autoridades del sector Salud, ni las universidades tuvieron la visión de futuro para impulsar la formación de especialistas en oncología, geriatría, nefrología, neumología, radiología, cirugía plástica y reconstructiva, alergia e inmunología, genética y reumatología, que actualmente le urgen al país.
Las cifras son contundentes. En geriatría, por ejemplo, en el país solo hay 400 especialistas, conforme a datos del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam). Es decir, 400 geriatras para una población de más de 10 millones de adultos mayores, que representan 9% de la población, que requieren cada día una atención médica más especializada.
Lo mismo ocurre con oncología, en la que sólo hay mil 200 especialistas para todo el país, de acuerdo con datos de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos que reúne a todos los profesionales de este campo de trabajo. Esta cifra es claramente insuficiente para atender adecuadamente una enfermedad que es la tercera causa de muerte en México.
Cada año, más de 80 mil personas fallecen en el país por tumores malignos y se detectan 125 mil nuevos casos de cáncer; así sucede también con nefrología, en la que se tiene un poco más de 800 nefrólogos en el país para prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades renales.
Ello, a pesar de que actualmente hay 9 millones de mexicanos que tienen insuficiencia renal crónica causada por la diabetes e hipertensión, de los cuales 129 mil se encuentran graves.
A inicios del presente año, Abelardo Meneses García, director del Instituto Nacional de Cancerología, evidenció la falta de especialistas, sobre todo en las áreas de oncología pediátrica, hematoncología y radioterapia. El funcionario advirtió que persiste la idea de que se titula “un buen número” de médicos, pero lo cierto es que no hay especialistas en el ramo.
No se ha puesto atención en el tema.
En México, recordó, hay unas 116 escuelas o facultades de Medicina y solo ocho tienen la materia de Oncología en sus asignaturas y en algunas ocasiones es de carácter optativa.
Cifras del sector Salud y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportan que hay 259 mil médicos en todo el Sistema Nacional de Salud, de los cuales alrededor de 38% corresponden a médicos especialistas, es decir, 95 mil. Pero la mayoría de ellos son especialistas en males que ya no son los de mayor demanda de la población.
Además, el 80% de los médicos especialistas se encuentran concentrados en las grandes ciudades, mientras que hay grandes carencias en las zonas suburbanas y rurales, lo que deriva en una desigualdad en la atención médica. Entidades como Oaxaca, Chiapas, Estado de México y Puebla son las que registran el mayor déficit de expertos, y a éstos se suman también Veracruz, Guerrero, Quintana Roo, Hidalgo y Guanajuato.
De acuerdo con reportes de la misma SSA, se necesita romper con la formación inercial de especialistas que privilegian los padecimientos que ya no responden al panorama epidemiológico que enfrenta el país.
Y es que en el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas 2014, en la que participaron 25 mil médicos para la asignación de siete mil lugares, se observó que las especialidades con el mayor número de plazas fueron: medicina familiar, medicina interna, pediatría, anestesiología, cirugía general y ginecoobstetricia.
Para las autoridades de Salud, estas especialidades ya no responden al perfil epidemiológico del país. Ahora, señalan en sus análisis, se requieren expertos en áreas como geriatría, neumología, radiología, siquiatría y medicina de rehabilitación.
De manera adicional, los resultados del Consenso Interinstitucional para la Formación de Médicos Especialistas en México 2012, concluyeron que actualmente las escuelas de Medicina están formando más médicos generales de los que se pueden contratar y no existe una política interinstitucional para la contratación del egresado de esta rama, pues se desconoce cuál es la necesidad real de los médicos.
…ni enfermedades raras
En México persiste la falta de una educación en salud, especialmente cuando se trata de enfermedades raras, un tema desconocido incluso para muchos médicos, pues se calcula en 300 el número de especialistas con la capacidad para diagnosticarlas, a lo que se suma el hecho de que México cuenta con un solo Centro Diagnóstico de Referencia, para estos padecimientos.
Según el hematólogo Eduardo Terreros Muñoz, coordinador de la Clínica de Enfermedad de Gaucher del Hospital de Especialidades del Centro Médico Siglo XXI, dijo que se requiere capacitar a los médicos, no sólo desde la universidad, sino durante el ejercicio de la profesión, aunque admitió que otra de las cosas que también influyen para el diagnóstico de estas enfermedades, es la habilidad y hasta el entusiasmo del médico para adentrarse en el problema de salud de sus pacientes, según apunta en un artículo publica porEl Financiero en marzo pasado.
“La capacidad clínica de un médico, debe estar medida no por su formación, depende de sus habilidades y de su entusiasmo para estudiar a un paciente e indagar sobre sus afecciones sobre todo cuando éstas no tienen una clara explicación. Aquí es donde el apoyo de otros expertos es necesaria”, indicó.
Las enfermedades raras no pueden ser atendidas por falta de especialistas.
En su oportunidad, el doctor en genética José Elías García Ortiz, del Centro de Investigación Biomédica de Occidente del Centro Médico Nacional, señaló que lo que se requiere en este tipo de patologías denominadas raras, es que todos los médicos puedan hacer el diagnóstico y tratarlas de forma integral.
Asimismo, los expertos aseguran que México debería tener al menos cinco centros de diagnóstico, pues sólo se cuenta con el de Investigación Biomédica de Jalisco, que faciliten el diagnóstico y con él, el tratamiento de estas enfermedades, de las que sólo el cinco por ciento –de las cerca de siete mil enfermedades raras que existen–, cuentan con esta posibilidad.
Una de las enfermedades raras que sí cuentan con tratamiento es la enfermedad de Gaucher, un padecimiento que en México afecta a entre mil 200 y mil 500 personas, de las que sólo el 20 por ciento está diagnosticado y de estos sólo la mitad cuenta con tratamiento, lo que habla de la importancia de un diagnóstico oportuno.
Gaucher es la enfermedad de tipo lisosomal más común y que se caracteriza por la ausencia de una enzima que lleva a lesiones óseas, crecimiento hepático, problemas cardiovasculares e incluso a alteraciones neurológicas.
El reto en la enfermedad de Gaucher, al igual que con otro tipo de enfermedades raras, es el conocimiento, el saber que el padecimiento existe y hacer un diagnóstico oportuno que brinde los tratamientos adecuados (en este caso de remplazo enzimático) y una atención integral.
…y sólo hay 500 geriatras en México
La Geriatría no sólo se ha convertido en una dorada oportunidad profesional sino también en una urgente necesidad de la medicina en México. Actualmente, hay sólo un geriatra por alrededor de 40 mil adultos mayores, mientras en países como Inglaterra la proporción es de uno por 5 mil a 10 mil personas, asegura José Alberto Ávila Funes, jefe del Servicio de Geriatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
La situación es grave. Puso como ejemplo el estado de Campeche, donde no hay uno solo de estos especialistas y en Yucatán existen sólo tres expertos avalados por el Consejo Mexicano de Geriatría.
Detalló que además de ser pocos (se calculan unos 500 reconocidos por el citado consejo), están distribuidos en forma desigual, pues la mayoría se concentra en el centro del país. Insistió en que para contar con más expertos en adultos mayores se requiere, entre otros aspectos, hacer una promoción entre los estudiantes de medicina para fomentar la formación de especialistas en esta área.
Se carecen de geriatras en el país
Manifestó que la Secretaría de Salud debería ser la instancia involucrada en la tarea de identificar la necesidad de atender a este grupo, que va en crecimiento, ya que actualmente hay más mayores de 60 años que niños menores de cinco. Sin embargo, existen muchos más pediatras que gerontólogos, debido a que se formaron en años anteriores, cuando las necesidades sanitarias apuntaban más hacia los niños.
Asimismo, indicó que debería asignarse mayores recursos para formar a estos especialistas a escala nacional, y añadió que diversas universidades públicas y privadas han detectado esta carencia e incluyen la geriatría como parte de las asignaturas obligatorias.
Respecto de las enfermedades que afectan a los adultos mayores, citó los padecimientos crónicos degenerativos como diabetes e hipertensión y la incidencia cada vez mayor de obesidad y sobrepeso. Entre 40 y 50 por ciento de los adultos mayores tienen exceso de peso.
Asimismo, los males cardiacos, el cáncer, la osteoartritis y las demencias –la principal de ellas, el Alzheimer– y detalló que cerca de la mitad de la población tendrá cierto grado de deterioro después de los 85 años. También están los males siquiátricos, como la depresión, que afecta a casi una cuarta parte de los mayores de 60 años.
Añadió que uno de los sectores que consume medicamentos a pasto es el de los adultos mayores, pues casi 90 por ciento toma al menos un fármaco, lo que genera mayor posibilidad de complicaciones. La OMS considera polifarmacia la ingesta de más de tres medicamentos. Al instituto han llegado pacientes que consumen más de 20, y el récord ha sido de 34.
De mantenerse esta tendencia, México será un país de viejos y enfermos en pocos años, sin la capacidad de atender siquiera a su población en edad productiva.
 
 
Fuente: formato sie7e

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