Monarquismo a la veracruzana, así acuñó el amigo Jorge Viveros, el escenario que se va desarrollando no sólo en el Puerto jarocho, después de que Fernando Yunes Márquez registrara su aspiración (cien por ciento legítima) para contender por la candidatura a la alcaldía que hoy detenta Ramón Poo Gil, y a ello se suma su hermano, aún alcalde de Boca del Río, y a quien se va enfilando como potencial candidato a la Gubernatura para el 2018 ¡para suceder a su padre! Si así lo pretende Chiquiyunes, su aspiración es igual de legítima como la de su hermano, pero empañada en un factor en el que quizás, los veracruzanos no han percibido: Hacer de Veracruz coto de una familia en el poder.
II
Esto del Monarquismo a la veracruzana no es nuevo… lo acabamos de vivir con Fidel Herrera Beltrán y su hijo putativo, Javier Duarte. Dicen que cuando se odia tanto a algo o a alguien, tiendes a parecerte a él. El asunto es que esta forma de “Gobierno por extensión” no sólo se circunscribe en el Gobierno estatal, Boca del Río y el Puerto jarocho; en Pánuco, los García Guzmán vienen desarrollando el Monarquismo a la perfección: Un hijo, diputado local; el otro, ex diputado local y actual alcalde; el padre, buscando ser candidato para la alcaldía de Pánuco; o qué decir de Emiliano Zapata, donde el alcalde Daniel Olmos García tiene a su hijo como diputado local y apuntalan ahora a su sobrino, Luis Sergio Leyva Olmos para competir por la administración municipal.
III
No, este deseo familiar de mantener el poder entre consanguíneos no sólo se circunscribe en estos momentos en los partidos de la alternancia PAN-PRD, igual en el PRI se viven: Ahí tienen el caso de Marilda Rodríguez Aguirre, quien busca sustituir en el “Ayuntamiento” a su esposo Manolo. No, olviden esa última oración porque se puede prestar a confusiones: Marilda busca suceder en la administración municipal de Alto Lucero a su esposo, el actual alcalde; y por si fuera poco, su hermana Marycruz, la famosa ex esposa de Gil Quintero, busca ser la candidata por Vega de Alatorre abanderada por el PAN-PRD.
IV
Orizaba tampoco es la excepción… ¡chin! y tan bien que iba el alcalde Juan Manuel Diez Francos al no involucrar a su esposa Osi Pírez de Diez en la elección municipal. Es que todo iba a la perfección para el edil hasta que se dio cuenta de dos cosas: del número de pretendientes a sucederlo y que su gallo, Igor Rojí López, está muy por debajo de las encuestas que son encabezadas por una mujer. Ahora, el Emperador emplaza al PRI para que el candidato sea Rojí, si no, mandará a su esposa al PVEM a contender.
Es innegable el trabajo que como administrador municipal ha hecho Diez Francos, pero en cuestión de política, nomás no se le da, por una simple razón, toma malas decisiones, como en la anterior elección para diputado local. Allí propuso como candidato a quien fue su suplente en San Lázaro, Juan del Bosque, y para amarrar, al secretario del Ayuntamiento, Cristian Pérez Espinoza, como compañero de fórmula; el resultado es de todos conocido: perdió.
¡Abusados en el PRI! No tanto porque las mujeres exijan que se cumpla a cabalidad la cuota de género, sino que las damas que acompañan a Elvia Ruiz piden que además se respete el perfil, el trabajo y se reconozca la trayectoria política de los contendientes y que sean las encuestas las que hablen en aras de no incurrir el PRI de Orizaba, como está ocurriendo en el PAN y PRD, en un monarquismo a la veracruzana.