Un pastor alemán de Nueva York que fue el primer caso confirmado de COVID-19 en un perro en Estados Unidos ha muerto.
Robert y Allison Mahoney, de Staten Island, dijeron a National Geographic que su mascota, Buddy, de 7 años, desarrolló problemas respiratorios a mediados de abril después de que Robert estuviera enfermo varias semanas de COVID-19.
Un veterinario hizo en mayo una prueba a Buddy, que dio positivo al virus.
La salud de Buddy se deterioró de manera constante después de que en abril presentara dificultades para respirar y le escurriera moco nasal espeso.
Fue sacrificado el 11 de junio luego de que vomitara coágulos de sangre, dijeron los Mahoney a National Geographic.
Se desconoce si el coronavirus fue determinante en la muerte de la mascota.
Pruebas de sangre indicaron que Buddy posiblemente tenía linfoma, un cáncer del sistema inmunológico, dijeron veterinarios a la familia.
Una base de datos del Departamento de Agricultura sobre casos confirmados de coronavirus en animales en Estados Unidos incluye 12 perros, un tigre y un león.