El pasado miércoles 4, Daniel fue a dormir a casa de su madre, pero su corazón se detuvo a la mitad de la noche.
Un año después de que sus vecinos lo golpearon, quemaron su casa, robaron su automóvil y lo amenazaron por haberse contagiado de covid-19, el enfermero Daniel Porro falleció de un paro cardiaco en casa de sus padres, en la provincia de Neuquén, Argentina.
“Desde aquel día no pudo volver a dormir bien. Trabajaba durante el día y a la noche se acostaba, pero no podía conciliar el sueño. Sufrió mucho e iba a laborar casi sin dormir”, contó.
Después fue despedido de su trabajo en el Policlínico Ados y vivió “días duros”, y aunque consiguió un nuevo empleo jamás se recuperó del trauma por el ataque.
El pasado miércoles 4, Daniel fue a dormir a casa de su madre, pero su corazón se detuvo a la mitad de la noche. “Cuando uno de sus hermanos pasó por la habitación ya estaba muerto”, relató el señor.
¿Qué le pasó a Daniel Porro?
En junio de 2020, cuando llegaron los primeros casos de coronavirus a esa provincia, la vida de Daniel no fue la misma.
Su situación fue de mal en peor cuando dio positivo a la prueba de PCR, el 19 de julio de ese año, y estaba cumpliendo el aislamiento, primero en su casa y luego en la de su madre. Después fue trasladado al hospital Bouquet Roldán, donde lo dieron de alta a los 14 días.
“Andáte porque sos un caso positivo y te vamos a quemar la casa. No queremos gente como vos acá en el barrio”, le advirtió un vecino. Otro le dijo que le robaría el automóvil, indicó Diario Ojo Neuquén.
El 16 de julio de 2020 todo se desbordó. Uno de sus vecinos tocó a su puerta y él, cansado de ser amenazado, lo confrontó. Se pelearon y a la gresca se sumaron otros vecinos que lo golpearon y patearon hasta dejarlo inconsciente.
Fue a dar al hospital y, mientras se recuperaba, los vecinos prendieron fuego a su casa y robaron su vehículo Fiat Palio, que la policía recuperó horas después.
La misma policía les explicó a los vecinos el tema de los contagios, el por qué del aislamiento y el distanciamiento social, pero nunca lo entendieron, destacó The Clinic.