Una tarde cualquiera de verano. Dos hermanos jugando con su perro al lado, Zeus. De repente, una intrusa, una serpiente venenosa. Ellos nunca llegaron a verla ni conocer el peligro, pero su perro sí. Y les salvó la vida.
Gina Richardson contó que su hijo Oriley, de 10 años, estaba jugando en el patio trasero de la familia en la localidad de Webster, en Florida, la semana pasada cuando Zeus saltó hacia él. Oriley dijo que vio al cachorro atacando algo en el suelo y asumió que era una cuerda.
Pero era una serpiente de coral, un miembro del grupo de reptiles que tiene el segundo veneno más fuerte de todas las serpientes. Mientras Zeus luchaba por mantener a raya a la serpiente , Orion, de 11 años, salió al patio trasero para cambiar el agua del cachorro.
El acto heroico
Es en ese momento, con los dos niños en el patio, cuando Zeus, de 9 meses, decidió tumbarse sobre el depredador y usar su peso corporal para sofocarlo. Desafortunadamente, la serpiente logró morder a Zeus cuatro veces antes de que el cachorro mordiera y se tragara la cabeza.
«Dio su vida para mantener a nuestros hijos a salvo, le estaré eternamente agradecida»
escribió la madre en Facebook
Aunque lo llevaron rápidamente a un hospital cuando se dieron cuenta de lo sucedido, y le inyectaron dos viales para paliar los efecto del veneno, el can falleció.