Un nuevo satélite podría revolucionar la manera en cómo se observa y se analiza la Tierra en tiempo real. La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) lanzará el martes un módulo denominado PACE con el objetivo de monitorear los signos vitales del planeta.
En entrevista con la Voz de América, Laura Lorenzoni, científica de programa de la agencia espacial, aseguró que el programa “seguirá el legado” de otros que se enviaron en el pasado y cuyo objetivo es “el de entender los cambios que se dan a largo plazo”.
“Es importantísimo entender cuáles son los cambios oceánicos y, sobre todo, los ecosistemas marinos”, dijo la doctora Lorenzoni.
“Es como una huella digital que nos permitiría entender qué tipo de especies están en el mar”, señaló la científica venezolana, que lleva más de ocho años trabajando en la NASA. En esa línea, dijo que “PACE va a ser capaz de observar todo el espectro de luz visible en escaloncitos muy chiquititos”.
“O sea, que vamos a poder entender -por primera vez desde el espacio- cuál es la composición de las comunidades acuáticas, lo cual es importantísimo para las pesquerías o para detectar especies nocivas”, añadió.
En su opinión, este tipo de avances son fundamentales para “poder prevenir daños de salud y económicos”. Según ella, “la cantidad de dinero que se pierde cuando hay cierres de playas por mareas rojas es inmensa, y de la misma manera, los problemas de salud también son significativos”, de manera que si se pueden detectar con más antelación y entender cuál va a ser su trayectoria tiene un impacto muy positivo en muchos sentidos.
El océano ocupa más del 70 % de la superficie del planeta y “no hay manera de que podemos tener un sistema de detección tan robusto” si no se hace desde el espacio, como brindará el nuevo satélite PACE.
“Desde el espacio estás teniendo una visión grande. Es como ir al cine y ver la pantalla grande en vez de, tal vez, ver la película en una pantalla chiquitita de la computadora o de tu teléfono”, decía convencida de que “la única manera de tener una visión global es volando un satélite para observar nuestra Tierra desde ese punto”.
Además, este nuevo satélite supondrá un gran avance también para el monitoreo del cambio climático, algo que cada vez está preocupando más a científicos, organismos internacionales y gobiernos de todo el mundo por el impacto “catastrófico” que puede suponer a medio y largo plazo.
Con información de: Xeu