Su madre tuvo que llamar a los bomberos para cortarle el molde de su cabeza; bromeó diciendo que son «accidente de familia»
Los bomberos del condado de Mifflin —en el cento de Pensilvania— recibieron una llamada de emergencia muy inusual: una mamá necesitaba ayuda porque la cabeza de su hija estaba atrapada en un molde para pasteles.
Su madre, Erin Meixel, llamó al 991 para pedir que los cuerpos de emergencias de la localidad de Lewistion sacar a su hija Quinnley —de tan sólo dos años— el molde para pastel de ángel que estaba sobre su cuello.
Los bomberos del Junction Fire Company usaron tijeras de hojalatero para cortar el molde de pasteles y sacar la cabeza de Quinnley, que restuló en un éxito. La menor esta en perfectas conficiones y su madre agradeció a los bomberos por hacer un gran trabajo.
“Lo usó como un chal alrededor de sus hombros hasta que llegaron los bomberos. Era una soldado. Todavía podía comer y beber mientras tenía esta lata a su alrededor”, dijo su madre a la televisora local WGAL, afiliada a la NBC.
A su vez, la madre bromeó diciendo que estos accidentes suelen ocurrir en la familia, afirmando que cuando era niña sus piernas quedaron atrapadas en una silla de plástico.
Con información de: Excelsior