Ciudad de México. Durante la inauguración de la 25 sesión de la Conferencia del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares, el presidente, Enrique Peña Nieto reivindicó las políticas multilaterales por lo que «ningún Estado, por poderoso que sea, puede pretender imponer su voluntad en contra de los principios forjados por la comunidad internacional».
Ante decenas de representantes de países latinoamericanos que han firmado el denominado Tratado de Tlatelolco -firmado hace 50 años-, Peña Nieto subrayó que las relaciones internacionales deben basarse en el respeto al derecho y en el diálogo». Refirió que el origen del acuerdo de proscripción nuclear fue concebido, en su origen, por el entonces presidente mexicano, Adolfo López Mateos, en el marco de la crisis de los misiles y la guerra fría.
Señaló que en su momento, cuando en 1967 se firmó el acuerdo, fue una expresión del compromiso por La Paz de los países de América Latina y el Caribe y fue una importante aportación regional a evitar la proliferación de armas nucleares.
Sin embargo, a 50 años de la firma, aún existen en el entorno internacional desafíos importantes como es el crimen organizado, el tráfico de armas, entre otros. Él mandatario deploró el impacto que tiene la venta de armamento pues anualmente se registran 740 mil muertos por armas de fuero, que representan el 44 por ciento de las muertes violentos en el mundo.
Peña Nieto reivindicó la vigencia del Tratado de Tlatelolco ante la permanencia de la capacidad destructiva de las,armas nucleares, de ahí la necesidad de redoblar esfuerzos pues es urgente acotar el crecimiento de la construcción de armas nucleares. El tratado de Tlatelolco, dijo, es prueba de la eficacia clara de los acuerdos de la comunidad internacional y sus principios sobre la voluntad de un estado por más poderoso que sea.
FUENTE: LA JORNADA