Desde ese martes 9 de junio, la familia Vázquez Rico ha recibido llamadas extrañas en las que les exponen que tienen a le pequeña.
Padres de la menor Valeria Junuet Vázquez Rico indicaron que a más de 48 horas de la desaparición su hija, no se tienen avances de su posible ubicación ni de sus captores por parte de la Unidad Especializada Contra el Secuestro de la Fiscalía General, dieron a conocer los padres de la menor Julia Rico Hernández y Jonathan Vázquez Sánchez.
Desde ese martes 9 de junio, la familia Vázquez Rico ha recibido llamadas extrañas en las que les exponen que tienen a le pequeña, y le exigen una cantidad de dinero mínima. Pero al pedir una prueba de vida, los supuestos secuestradores, cuelgan el teléfono.
El padre y la madre de Valeria no se consideran “gente de dinero”. El padre trabaja en una compañía de mantenimiento en empresas de la zona y apenas con un módico sueldo que alcanza para vivir al día.
Algo que notaron raro, es que el auto en el que se llevaron a su pequeña, un Aveo color rojo ya circulaba por las calles de la colonia El Yute y creen que probablemente ya tenían planeado el secuestro.
La menor jugaba a unos 20 metros de su vivienda y lamentablemente no había personas adultas en las calles, sólo dos niñas que se divertían como acostumbraban.
“La niña venía jugando con su prima a 20 metros de distancia (de la casa) y saliendo de la casa de su tía, fue arrebatada por sujetos en un auto rojo y la subieron a la fuerza y la desaparecieron a las 6:45 de la tarde del día martes, la niña acostumbra ir a jugar ahí en las tardes”.
A dos días del secuestro, los captores no se han comunicado con ellos, por lo que temen por la vida de su pequeña hija.
“Quiero que todo el gobierno de Orizaba, de Veracruz, al alcalde Igor y al gobernador Cuitláhuac, para nos apoye, para que nuestra hija vuelva a la casa, las autoridades de la fiscalía siguen su trabajo de investigación, independiente de lo que es su trabajo lo que quiero es que me devuelvan a mi niña”, expuso el señor Jonathan Vázquez.
Angustiados por saber de su pequeña, los padres de Valeria hicieron un llamado a sus captores para que regresen a la niña y a cambio les otorgarán el perdón.
“Quien la tenga que me haga el favor, le pido de favor y de rodillas que me devuelvan a mi niña”.
Abundaron en no tener enemigos o haber hecho daño a alguien como para que se desquitara con su hija.