Cuando llevaba un par de meses de embarazo, el médico le notificó que el bebé podía nacer con una o varias de sus extremidades menos.
En algunos países del mundo, sobre todo aquellos con mayor poder económico, se han aprobado leyes en torno a la gestación de bebés, esto en caso de que presenten problemas médicos dentro del útero.
En el norte de Europa suelen realizarse test a los bebés en gestación para ver si presentan algún problema de salud; esto permite decidir si terminar con sus vidas o no antes de que salgan al mundo. Aunque se trate de una decisión dura, la idea es evitarle a esa futura persona una vida indigna.
Es importante recalcar que en este tipo de procesos, la decisión clave no recae en los expertos médicos, sino en la madre del bebé.
Rosie Higgs, una mujer de 29 años residente de Londres, Inglaterra, tuvo que tomar precisamente esta decisión cuando al solo llevar un par de meses de su embarazo, el médico le notificó que su bebé sufría del Síndrome de la Banda Amniótica. Este problema de desarrollo significa que el normal procedimiento de crecimiento de ese bebé estaba siendo interrumpido.
En la práctica, esto significaba que el niño podía nacer con una o varias de sus extremidades menos.
Aunque la vida de Henry será complicada, el apoyo de su familia nunca le faltará.
FUENTE/ CULTURA COLECTIVA NEW