Y la película de este martes se llamó: «Con el poder económico global no jodas; dedícate a tus charales locales»… Más allá de las fotos amables, del discurso diplomático, si algo nos han enseñado las lecturas del poder a los periodistas es a interpretar los hechos, especialmente cuando los políticos desean disfrazar algo.
El conflicto de Tenaris Tamsa finalmente quedó resuelto y fue por intervención directa y personal de su propietario, un señor llamado Paolo Rocco, empresario italo-argentino; aquí no tuvo nada qué ver gobierno del estado, ni el gobernador.
El industrial viajó desde alguna parte del mundo, aterrizó en el caluroso Veracruz y fue directo al encuentro con el gobernador; terminó el asunto y suponemos que esta noche, o en las próximas horas, el señor Paolo estará viajando a un lugar del mundo más agradable y con las comodidades que otorga el dinero.
Por el contrario, el que se fue de trompa ocasionando problemas en donde no debía, fue precisamente el mandatario estatal, quien operó todo el aparato del estado (entiéndase su servil Fiscalía que le cumple todos los caprichos) para perseguir a Pascual Lagunes Ochoa, líder sindical de Tenaris Tamsa.
Todo el asunto comenzó porque el 24 de marzo en Boca del Río, en las inmediaciones del sindicato que dirige Lagunes Ochoa, hubo un enfrentamiento que llegó a balazos, habiendo muertos y hasta un periodista herido. El error del gobierno estatal esa noche es que en el afán de evadir casos espinosos para no embarrarse como lo hacía Duarte en asuntos innecesarios, se mantuvo al margen de la pelea y no envió a policías en lo que se tornaba un ambiente tenso y peligroso.
Incluso, desde este espacio (Leer “YUNES LINARES ADMITE FALLAS POLICIACAS EN TAMSA; ARRIESGÓ VIDAS”) retomamos las declaraciones tanto del gobernador como del líder sindical, donde el primero admite que no tenían policías suficientes en el lugar y que fueron rebasados por los obreros; por su parte, Pascual Lagunes reveló que desde temprano habían advertido riesgos de enfrentamiento y no se veían acciones para evitarlo.
El caso también exhibió a Yunes Linares como omiso e indolente en una situación donde hubo muertos que se pudieron haber evitado con simple presencia policiaca para disuadir; también quedó exhibido como una persona que presume ser experto en seguridad, pero no midió la escalada probable de violencia.
A raíz de esos hechos, Yunes –vía su fiel Winckler– comenzó la persecución contra Pascual Lagunes, para quitarse la espina del caso.
TRABARSE CON PASCUAL: YA LO HIZO DANTE… Y FALLÓ
Antes que todo, debe quedar claro que Don Pascual tampoco es una blanca palomita ni un abuelito inofensivo y cacalita.
Cuentan que en tiempos de Dante Delgado, el entonces gobernador también había detenido a Pascual por sedición, motín y daños (corría el año de 1990) y lo llevaron detenido a Palacio de Gobierno. Las huestes del dirigente sindical entonces viajaron a Xalapa y tomaron el Palacio de Gobierno. Fue así que minutos después dejaron libre a Lagunes y sólo así se calmó el asunto.
En esta ocasión Don Pascual fue más inteligente y parece que pidió a sus huestes (conocidas por violentas) que mantuvieran la calma e hicieran una resistencia civil pacífica, sin enfrentarse al Gobierno, precisamente para no quedar como los alborotadores y malos de la película. Hicieron campamentos frente al penal donde estuvo recluido y detuvieron actividades en la planta de Tenaris Tamsa.
Así, nuevamente Don Pascual exhibió al “gober Cascarita”, pues éste no midió sus ansias de detenciones y de demostrar quién manda en Veracruz, sin pensar que Lagunes Ochoa parece un charalito fácil de atrapar, pero la empresa para la que sirve es una industria multinacional que maneja millones de dólares y miles de empleos.
Este martes, Yunes Linares parece que entendió que no es lo mismo detener a los fidelistas y duartistas que tiene a la mano, que joder los intereses de una potencia global cuyo dueño es uno de los hombres más ricos del mundo.
Ahora trasciende que Pascual Lagunes podría salir en cualquier momento; al menos esa es la impresión que deja el asunto. Tal vez para no verse derrotado el gobernador (como en el caso de Flavino), trasladen al dirigente gremial a un hospital y digan que como está enfermito, entonces se le concederá una libertad especial… Ya sabe: el gobernador “no puede” quedar mal, porque es Yunes Linares y ya.
Al final el grupo disidente quedó fuera de la jugada y el líder reconocido por Tenaris Tamsa es Don Pascual, aunque no le guste a Yunes Linares. Si reactivaron la planta es porque los simpatizantes de Pascual ya deben saber que su líder no tarda en salir libre.
LÓGICA OBVIA
La moraleja es que no es lo mismo pescar a los que quieren vender como peces gordos, y no son más que una generación de neopolíticos que hace 15 años a duras penas tenían en qué caerse muertos. No es lo mismo trabarse con alguien que hizo dinero al amparo del poder público y la corrupción, que magnates industriales que tienen dinero por generaciones.
Por ejemplo –en un caso muy hipotético– no veríamos a Yunes Linares mandarle a Winckler a Carlos Slim por el caso de corrupción del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos nomás porque es muy sacalepunta. (Tampoco ha tocado a su amigo Tomás Ruiz González).
No, el “gober Cascarita” se ha empecinado en los nuevos ricos; gente que, insistimos, apenas hace unos años no tenían nada y que en verdad fueron tan indisciplinados, desaseados y obvios, que no tardaron en caer. Habrá que darle mérito a Yunes sólo porque tal vez el PRI no hubiese perseguido a los suyos, pero hoy topó con pared y tuvo que doblar las manitas.
POSIBLES CONSECUENCIAS
La detención de Don Pascual también podría repercutirle a Yunes en su proyecto político de 2017 y 2018. Al exhibirlo como delincuente, tomarle fotos, ponerle una pistola y un letrerote que reza “IMPUTADO”, va con la misma línea de humillación que el “Cascarita” ha usado para exhibir a funcionarios del sexenio anterior.
El uso de todos los medios estatales para difundir una imagen de villano a Pascual y con la esperanza de que las huestes perdieran la cabeza para así justificar su detención, podrían salirle contraproducente en la votación del 4 de junio a Yunes, pues si bien dicen que el voto corporativista está acabado, la ofensa a Pascual, a los trabajadores y a la empresa Tamsa podrían costarle una buena cantidad de votos en una zona de influencia que a toda costa Yunes Linares quiere dominar.
EPÍLOGO CONTUNDENTE: El presidente de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, Ricardo Ramírez Nieto, le mandó un mensaje amistoso al fiscal Winculín: “Es una obligación de él actuar con objetividad e imparcialidad y sobre todo honrando esa institución que es de buena fe; obviamente que se le pide que haga bien las cosas porque después sale a decir que es la sección instructora de la Cámara de Diputados la que no hace su trabajo, la que está protegiendo, cuando en las condiciones en las que solicita con ineficiencia es imposible subsanárselas”. Lo anterior en referencia a las solicitudes de desafuero que nomás no le pegan al joven Fiscal.
EPÍLOGO SECRETARIAL: Winckler tiene el privilegio de que su secretario particular es ni más ni menos que el “gober Cascarita”, quien atiende a los reporteros y dice: “No está el señor y por eso no los puede atender”… Nomás le faltó “¿Gustan dejar algún recado?”.