Una cosa es irse de nalgas y otra muy distinta es pedir las nalgas… lo curioso es que en ambas ideas persiste un solo protagonista: Juan Nicolás Callejas Roldán.
Veamos el primer escenario, ubicándolo un 29 de diciembre, cuando siendo dirigente del PRI estatal, Alberto Silva Ramos, al tomarle la protesta al hijo del dirigente del Equipo Político como secretario de Operación Política del CDE del tricolor, ¡se va de nalgas al decirle!: “Líder eres y en líder te convertirás”.
En un escueto boletín que se hizo circular en esa ocasión, se remataba con el siguiente párrafo: “En entrevista, Silva Ramos dejó entrever que Callejas Roldán podría convertirse en el Presidente de la Junta de Coordinación Política del próximo Congreso local”.
Por supuesto, hablamos de hace seis meses, cuando la confianza y el buen humor prevalecía tanto en el Gobierno estatal como en el mismo partido…
II
Pero se insiste: Una cosa es irse de nalgas, y otra ¡pedir las nalgas! Y es que ante el resultado electoral que se dio el pasado cinco de junio, sendos cargos que le había conferido el entonces dirigente estatal del PRI, el de “Líder” así como el de “Presidente de la Junta de Coordinación Política del próximo Congreso local”, simplemente se degradaron a un nivel que apenas si le alcanza para aspirar a ser cabeza de manada de la fracción legislativa del PRI, y para que se vea bulto, puede sumarle al de Nueva Alianza así como a los del Verde Ecologista y AVE, salvo un ligero detalle que se vuelve pregunta: ¿Qué tanto puede beneficiar a la bancada tricolor tener como ariete a un tipo que se le señaló de “haberle pedido las nalgas” con tal de apoyar a una mujer, a una maestra, a una enferma, a su propia prima?
III
El caso de Thelma Magali Callejas Salazar, mujer que irrumpió la sesión para denunciar un asunto que raya en el acoso laboral, por decir lo poco, no sé si tenga algún cauce legal, tanto antes de su señalamiento en el Congreso local, como posterior a la reunión que sostuvo con los diputados Jacqueline García Hernández, Belén Fernández del Puerto, Octavio Pérez Garay, Gabriela Arango Gibb y Ricardo Ahued Bardahuil, que dicho sea de paso, fue el único que mostró sensibilidad, tanto humana como política, para responder a una crisis donde a lo más que atinó a hacer el diputado, el Presidente de la Junta de Coordinación Política, el papá del presunto responsable, el tío de la presunta víctima, Juan Nicolás Callejas Arroyo, fue ocultarse tras el intento de sombra que pretendió hacerle el otro legislador, Heber Carballo Salazar.
IV
En términos políticos, me queda claro que la denuncia “por petición nalgatoria” en contra del próximo diputado local, en calidad de “pluri”, del Revolucionario Institucional, sí pesa para que aspire a ser coordinador de la Fracción Parlamentaria del PRI. ¡Vamos! Thelma Magali Callejas Salazar, en su reclamo de justicia, abrió la oportunidad para echar abajo el nombramiento que en diciembre del año pasado, confiriera Alberto Silva Ramos al primo “pedinche” y que entonces, surjan otros nombres, con más atributos que un apellido o un padre protector, que puedan hacer un papel más decoroso al frente de la bancada tricolor.
V
¿Con más atributos que un apellido o un padre protector? Sí, está cabrón, más cuando hay por allí un Basilio PIcazo, un Rodrigo Escalante, un Juan Manuel del Castillo… al menos que se ponga la vista sobre un Carlos Vasconcelos Guevara, Luisa Angélica Soto Maldonado o Manuel Arellano (si se trata de ubicar a dirigentes de sindicatos), pero si se trata de políticos, hay quienes ven la oportunidad para Gerardo Buganza (del Verde), quien sin pedirla ni buscarla, pudiera ser el Coordinador ansiado que espera el PRI y sus aliados… ¿qué? ¿que ha pasado del PAN, al PRI, a Independiente y luego al Verde? Bueno… es posible, pero no sé qué pese más, ¿un chaquetero? ¿o un peticionario de glúteos? pudiera ser que políticamente sea mal visto un chapulín partidista, pero hoy la sociedad puede que castigue más al político señalado no sólo por no ayudar a una mujer, a una maestra, a una enferma, a su propia prima… sino por pedirle las nalgas para hacer algo por ella, de acuerdo a la palabra de Thelma Magali, la sobrina de Callejas Arroyo, el tío y el padre de esta historia de nalgas.