Sarah Jones, de 52 años y residente de Swarcliffe, Leeds, en Inglaterra acudió al médico en 2020 al notar una mancha persistente en la punta de su nariz que no sanaba.
Los médicos le diagnosticaron erróneamente una infección y le recetaron antibióticos. Pese a esto, la mancha continuó y no mejoró.
Fue en una cita con su dentista en 2021 cuando al examinar de cerca la marca en la nariz de Sarah, planteó la posibilidad de que fuera cáncer de piel.
Acudió con un especialista, donde finalmente se confirmó el diagnóstico de cáncer de piel.
Tras someterse a cirugía, el cáncer fue eliminado, sin embargo, quedó con una deformidad visible en la nariz, lo que ha impactado profundamente su autoimagen y confianza en sí misma.
Con información de: Xeu