Hay tres presidentes del PRI que de un modo u otro, ya pusieron su nombre en la historia política de Veracruz, no tanto por sus hechos, sino más bien por las circunstancias que rodearon su paso por el edificio de Ruiz Cortines con Francisco Moreno: Miguel Ángel Yunes Linares, Amadeo Flores Espinosa y Renato Alarcón Guevara.
Yunes Linares, hoy incluso Gobernador y bajo las siglas del PAN, fue el primero en cargar una estruendosa derrota en 107 municipios. Hoy, es curioso, el PRI encabeza menos municipios de los que en aquella ocasión perdió, y entendemos esto como parte del proceso democrático que se supone conlleva la alternancia, pero ya nadie hace ruido como en aquella ocasión porque en ese 1997, la derrota en 107 municipios era un golpe al entonces “Partidazo”.
Amadeo Flores Espinosa lleva por losa en su historial, haber perdido la Gubernatura para dejarla paradójicamente, en manos de Yunes Linares. Amadeo pasará a la historia por la memoria de quienes lo recuerden porque por mucho, será más recordado Javier Duarte de Ochoa como el principal factor que inclinó la balanza a favor de la oposición bajo una idea: ¡no más PRI en el Gobierno!
La transición en la historia política de Veracruz para Renato Alarcón Guevara es hasta el momento la más tranquila. Es el primer dirigente estatal del PRI en Veracruz fungiendo como oposición (Amadeo en su momento, ni “pío” dijo) y póngale la cereza: con secretaria general de membrete porque Regina Vázquez Saut sigue sin aparecerse. Agregue el postre: Le toca vivir la detención de dos de sus ex Gobernadores. ¿Algo más? Los peores vaticinios con una elección a la vuelta de la esquina, donde lo colocan con 30 posibles triunfos de las 212 alcaldías en juego…
Si de la centena aproximada de ayuntamientos que gobierna el PRI, perdiera dos terceras partes, no debería ser sorpresa… la sorpresa sería que el PRI de Renato superara esa expectativa y por ende, un cuantioso número de votos en aras de mantener con uñas y dientes ese segundo lugar en la preferencia electoral que le dejó la elección pasada, estando por encima de Morena y del PRD.
Así, tres presidentes del PRI en Veracruz, de un modo u otro, son y serán recordados, más por sus circunstancias que por sus hechos.
Fidel vs Fer
Fidel Kuri Grajales debe haber puesto a trabajar a más de uno en cuanto se le dio el título de Candidato a la alcaldía del Puerto. No es para menos. Si bien, Fernando Yunes es un político joven, con marca registrada, apoyado se quiera o no, por ser hijo del Gobernador, Fidel Kuri Grajales es casi-casi su antítesis: es un político ya con trecho recorrido, y más que político, es popular (¿o populachero?), con marca registrada (¡Los Tiburones!) y tiene todo para invertirle a su campaña. ¡Ah! Además, es marrullero, ladino, cabrón, al que no le importa que le fotografíen tomándose una “chela”, que la gente sepa que se emborrache o hacer desfiguros como el de hincarse y dar gracias a los Dioses del Estadio por un triunfo de su equipo… ¡vamos! es un personaje que puede no agradar a algunos, pero puede crear empatía con muchos de la raza jarocha.
Hay quienes creen que estando Fidel Kuri en la contienda, la elección en Veracruz deja de ser un tema de Miguel Ángel Yunes Linares para volverse en una preocupación para el Gobernador del Estado o mejor dicho: La competencia del hijo se vuelve asunto de Estado.