La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) afirmó que si los padres de familia cambian de escuela a sus hijos las instituciones privadas deberán regresar el pago por reinscripción al nuevo ciclo escolar o serán acreedoras a una multa.
Ante la pandemia del coronavirus o COVID-19 muchas escuelas privadas han tenido que adaptarse a la nueva normalidad, realizando clases virtuales y en algunos casos reduciendo costos de colegiaturas, sin embargo, algunos padres de familia están cambiando a sus hijos de instituciones educativas a unas más económicas o a escuelas públicas.
En entrevista con Milenio, Ricardo Sheffield, explicó que las instituciones educativas privadas son proveedoras de servicios, por ende, los padres de familia están obligados a pagar una inscripción o reinscripción, sin embargo, el prestador del servicio está obligado a ser muy claro sobre cuáles van a ser las prestaciones que ofrecerán.