El hombre mayahablante argumenta que la estatua afecta su derecho al «medio ambiente sano»
Mérida, Yucatán, 8 de julio de 2024.-Un hombre mayahablante originario de Yucatán presentó una demanda de amparo ante un juez federal de Mérida para solicitar que se retire la estatua de Poseidón que se colocó en la playa de puerto Progreso, la cual generó controversia durante el paso del huracán Beryl.
El quejoso, de nombre Carlos Orlando Pérez Zaldívar, es asesorado jurídicamente por la asociación civil Litigio Estratégico Indígena de Oaxaca, señala que dicha estatua menoscaba su derecho a la preservación de su cultura maya.
Además, indica que la instalación de Poseidón afecta su derecho al medio ambiente sano, pues la inclusión de un elemento extraño al mar impacta por lo menos uno de los servicios ambientales: el paisaje.
En la demanda recordó que el entonces alcalde de Progreso, Juan Zacarías Curi, ordenó instalar una estatua de Poseidón en la zona denominada Playón en la ubicación 21°17’09″N 89°40’16″W, y que eso menoscaba su derecho a la preservación de su cultura maya.
En la demanda indicó que Poseidón es una deidad griega ajena a la cultura maya, “porque en nuestra cultura, Chaac es el dios de la lluvia y del agua”.
En ese sentido, sostuvo que la instalación de la estatua de Poseidón afecta su derecho humano a la preservación de la cultura indígena previsto en el artículo 2º, fracción IV, de la Constitución Federal: “las autoridades tienen el deber constitucional de preservar la cultura maya sobre culturas extrañas”.
“Tengo el derecho humano a que mi cultura maya sea preservada. Si existía el interés de honrar al dios del agua, de las lluvias y de los mares, nuestra cultura maya tiene consigo a sus propias deidades, tiene a Chaac”,
insistió.
Por su parte, Carlos Morales, abogado de Litigio Estratégico Indígena, señaló que la instalación de la estatua de Poseidón en el mar de Yucatán ni siquiera es original, “es una burda imitación de la que se instaló en la playa de Melenara, en Gran Canaria, España; el gran Neptuno, que con 4.20 metros de altura, es un atractivo para los visitantes.”
Como se sabe, en redes sociales surgieron memes y las bromas en torno a esa estatua, pues los usuarios lo culparon de causar el enojo de Chaac, el dios maya de la lluvia, y que por eso envió al huracán Beryl a la Península de Yucatán.
Cabe mencionar que dicha efigie fue instalada por el entonces alcalde de Progreso, Julián Zacarías, en el contexto de la pasada campaña electoral, en la que participó como candidato del PAN para la diputación del distrito federal 2, pues la usó para promocionar su imagen.
Por cierto, dicho político fue acusado de usurpar la candidatura de ese distrito, ya que siendo de origen libanés se inscribió en el proceso electoral autoadscribiéndose como indígena maya. Finalmente perdió la elección del 2 de junio.
Con información de: El Heraldo de México