Desde la noche de este lunes corría ya fuertemente el rumor de que no sería aprobada la propuesta de reestructura de la deuda que había mandado al Congreso de Veracruz.
Una versión indica que desde el Altiplano, específicamente desde la Secretaría de Gobernación, horas antes se dio la orden al PRI y a la dirigencia estatal de que sus diputados rechazaran la reestructuración de la deuda planteada por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Que el motivo podría ser la detención arbitraria del ex gobernador interino Flavino Ríos Alvarado y el costo político que le ha repercutido al Gobierno de Veracruz y a su Fiscalía a modo.
Otra versión en los pasillos del palacio es que Yunes Linares arrestó a Flavino a sabiendas de que no existía consenso para aprobar la reestructura de la deuda, pero que fue un acto para intimidar a los diputados locales de que haría sentir su poder como gobernador utilizando el aparato del estado.
“Haiga sido como haiga sido”, un escenario hipotético para otra derrota dolorosa para el gobernador Yunes Linares en el Congreso del Estado, expone que ya habría perdido la confianza del Altiplano para una misión muy específica: el avance de MORENA en la entidad.
Quizás su amigo Osorio Chong (o hasta el mismo presidente Peña Nieto) se habrá dado cuenta que salió muy caro entregar el estado a Yunes en aras de detener el crecimiento inevitable de MORENA por el descontento social nacional y el antiDuartismo que Yunes promovió recalcitrantemente en su campaña electoral por la gubernatura de Veracruz, pero que a la vez afectó al PRI y actores políticos que no necesariamente son parte del Duartismo.
Que esta entrega del poder a Yunes Linares fue aprovechada ventajosamente por el mismo gobernador para impulsar y ayudar a los suyos, y más que impedir el avance de MORENA, lo que ha hecho es consolidar su influencia en zonas como Veracruz y Boca del Río, con posibilidades de extenderse a otras partes del estado.
En este sentido, a Peña Nieto, a Osorio Chong, a Ochoa Reza y al PRI en general, no le convendría perder la Presidencia de la República (como apuntan las encuestas hoy) y también entregar el estado de Veracruz donde todavía tiene una gran estructura y militancia que no puede desdeñar al calificar a todos de “corruptos duartistas”.
Yunes, en esta jugada de ajedrez nacional, tampoco ha garantizado que MORENA se venga abajo en Veracruz, pues incluso el dirigente nacional Andrés Manuel López Obrador ya le tomó la medida y cada que llega a territorio jarocho provoca al gobernador y éste cae en la dinámica de entrarle al golpeteo político, mientras al estado se lo carga el payaso y crece el descontento, la inseguridad, el desempleo, la crisis económica… el hambre.
En este circo mediático que seguramente tiene hartos a la mayoría de los veracruzanos, el que más ha perdido es Yunes Linares, porque él no es aspirante: es gobernador; el otro está en plena campaña haciendo lo que mejor sabe: ser candidato.
Otro punto en contra es el protagonismo del gobernador para atender todos los problemas del estado y también la parte política/electoral. Ya lo dijo el propio gobernador: si quieren comparecencia con sus subordinados, tienen que pasar por él primero; luego entonces, igual ha desgastado el poco capital político que le queda en una lucha con AMLO teniendo al PAN y diputados para que lo defiendan, pero también les ha quitado esa encomienda para enfrentarse solo contra el mundo.
Lo que quizás no ha medido tampoco el gobernador (como la detención de Flavino) es que lo único que está logrando con su bravuconería, descrédito y gobierno sin resultados, es victimizar a MORENA con acusaciones difíciles de comprobar. Pareciera que el gobernador está muy confiado en que sus palabras son verdad absoluta creída por todos los veracruzanos, alimentado el ego por los bots en redes sociales que le aplauden.
Curiosamente, los diputados federales panistas en el Altiplano, sus compañeros de bancada, tampoco han dado respaldo a Yunes en su cruzada veracruzana. Ricardo Anaya tampoco ha salido mucho a la palestra de la grilla jarocha, desde aquella exhibida que le dieron en la toma del Palacio de Gobierno, haciendo como que acampaba y dormía a la intemperie. Aquí en la aldea, el panismo estatal salió muy tibio y tardío a defender a su gobernador.
En contraparte, el caso Flavino parece haber por fin despertado a actores políticos para enfrentarse al “temido” mandatario (o al menos lo agarran de pretexto). El PRI con esto por fin da señales de que no está muerto y si bien las encuestas no le favorecen en municipios importantes, pareciera que sí le entrará a la batalla del 2018 para intentar recuperar Veracruz y no sólo no permitir el avance de MORENA, sino también del PAN.
REACCIONES
Las fracciones legislativas del PRI y Morena serán las responsables del caos financiero que se vivirá en la entidad veracruzana, así lo afirmó el diputado local Sergio Hernández Hernández (PAN), presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de la bancada blanquiazul.
El Diputado Amado Cruz Malpica, coordinador del grupo legislativo de MORENA, se pronunció en contra de la reestructuración de la deuda veracruzana, tal como lo proponía el gobernador del estado. Cruz Malpica dijo que se encontró con una nueva versión de dictamen para refinanciar y reestructurar la deuda de Veracruz. Para ser exactos: la tercera versión desde el 23 de enero del presente año, que el gobernador introdujo este tema en la agenda del Poder Legislativo.
“Se ha dicho de forma reiterada que la reestructuración era fundamental para atender el déficit que el gobierno tiene, el cual, según lo declarado por el gobernador del Estado a los medios de comunicación, ascendería a 25 mil millones de pesos para abril de 2017 si esta soberanía no le aprobaba la iniciativa enviada. El desconocimiento general en los asuntos financieros de Veracruz de este Congreso, ha sido generado por la opacidad de la Secretaría de Finanzas y Planeación, que a cuenta gotas ha hecho llegar información a modo, de tal manera que las cosas parezcan más graves de lo que son”: posicionamiento del grupo legislativo Juntos por Veracruz.
EPÍLOGO: ¿Qué diputado local votó en contra de su bancada Juntos Por Veracruz? Va una pista clara como aeropuerto de Toluca: lo cacharon con 25 millones de varos en una maleta y tiene propiedades de lujo en Costa Rica, sitio donde dicen que estuvo el prófugo Duarte escondido, pero pide a periodistas que no lo relacionen con él. Usaba helicóptero para andar en campaña por el distrito de Los Tuxtlas. Votó y salió corriendo del recinto legislativo. Para señas más claras, su nombre empieza con Vicente y su apellido con Benítez… ¿Miedo? ¿Impunidad?
EPÍLOGO BIS: De lo que sí hay que reconocerle al gobierno del estado es que (aunque todavía no define claro) han utilizado por fin a la fuerza pública para combatir lacras como Antorcha Campesina, que tienen tomado Coatepec e insisten plantar su bandera en el tranquilo pueblo cafetalero.