La «nueva normalidad» inicia para el sector restaurantero en Veracruz; como ocurre en otras ciudades de la república, estos negocios están considerando abrir con un 25 por ciento de ocupación, respetando las medidas de sana distancia emitidas por las autoridades de salud, mientras persista el semáforo rojo.
Santiago Martínez Dordella, presidente de la Canirac en Veracruz, indicó que ante la grave crisis económica y de salud que se registra en el país «el comercio formal ha tomado las riendas de la situación».
Tal y como se propuso con el proyecto «mesa segura», se están comenzando a crear espacios bioseguros para atender a comensales de manera presencial en los restaurantes durante esta emergencia sanitaria.
«Hemos ido evolucionando y conociendo los requerimientos básicos para hacer que un establecimiento sea del tipo que sea, pueda crear un espacio bioseguro que le permita a la gente trabajar en ambientes con muy bajos riesgos de contagio», dijo.
Opinó que las medidas que fueron implementadas por el gobierno federal durante esta pandemia no han sido exitosas, pues tan solo el cierre de comercios no esenciales, fue aplicado por los negocios formales que representan sólo el 40 por ciento de la actividad económica del país, el resto, los informales continuaron realizando sus actividades de manera regular.
«Esa actividad económica se siguió llevando sin la evolución requerida para crear espacios seguros para la gente y por eso creemos que la política pública no fue exitosa, porque la gente no se fue a su casa, solo se fue a su casa una parte de los mexicanos que son los que tienen empleos formales», indicó.
Fue debido a esta situación que el sector restaurantero optó por «tomar las riendas de la situación» por lo que han aprovechado el semáforo federal que permite ciertas actividades, los empresarios están empezando a reactivar sus negocios, aunque con limitaciones.
«Esta evolución que se está dando nos permite empezar a engrasar la maquinaria para que inmediatamente que tengamos el semáforo en naranja y podamos ocupar el 50 por ciento de nuestros espacios pues a lo mejor ya tengamos menos pérdidas», explicó.
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«Esa actividad económica se siguió llevando sin la evolución requerida para crear espacios seguros para la gente y por eso creemos que la política pública no fue exitosa, porque la gente no se fue a su casa, solo se fue a su casa una parte de los mexicanos que son los que tienen empleos formales», indicó.
