Siempre da gusto ver a las mujeres organizadas, dijo la Rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, al compartir el pan y la sal con integrantes de la Asociación Civil “Veracruzanas Líderes de Opinión y de Acción” (Veloa) quienes se estrenaban con ella como invitada de lujo; aunque también hubo varones presentes, pues como dijera la Rectora: “No hay que discriminar a los señores”, entre ellos: Rafael Ruiz Arroyo, secretario particular de la Rectora; Miguel Ángel Macías Parra, director de la revista Vida Nova; Raciel Martínez Gómez, director de Comunicación Social de la UV, quien aseguró sentirse muy bien con las mujeres, contrario a Melitón Morales Domínguez, director de la revista Análisis Político, que dijo sentirse un poco nervioso.
Después de escuchar la emotiva bienvenida por parte de las mujeres que integramos Veloa, Sara se tornó emotiva, sensible y habló de su persona, su trabajo, sus ideales, críticas recibidas, así como lo que viene.
* “Llevo la bandera de mi género”
¿Dónde quedó eso de que somos tantas? se pregunta Sara, en referencia a que la mayoría de la población somos mujeres. Incluso, casi 55 por ciento de la matrícula de la UV son mujeres. “Tenemos que luchar por su reconocimiento, sus derechos, pues los derechos de las mujeres son los mismos derechos humanos”. Resalta que es necesaria la presencia de la mujer en el ámbito público pues actualmente es la única rectora de una universidad pública estatal, además de que sólo hay una gobernadora en el país.
Sara se manifestó también a favor de la cuota de género para los temas de los partidos políticos e indicó que tiene que ser necesaria, pues de lo contrario, los señores que dominan este campo “no nos van a dejar”, no así para los temas académicos, allí es necesaria la Cultura de la Meritocracia.
* “He sido objeto de críticas de las que no han sido los varones”
Confiesa que la adversidad frente al género es tremenda; hay una gran presión sobre las mujeres que ejercen cargos públicos, lo vemos en los términos políticos y decisiones muy fuertes. Citó el ejemplo de la directora del Instituto Politécnico Nacional, Yoloxóchitl Bustamante Díez, quien renunció a causa de un reglamento interno de decisión colegiada, no así el rector de la UNAM, Francisco Barnés de Castro, quien permaneció en el cargo tras once meses de huelga por el intento de cobro de cuotas a los alumnos. “Nos tratan distinto, hay que hacer conciencia”.
Sara no está exenta, ha recibido críticas como Rectora de la UV, de inicio, por tener dos secretarias a su lado, comprar dos camionetas que responden a que las recibidas de la administración anterior tenían más de 300 mil km. “¿Con qué seguridad vas a viajar en ellas?”, le preguntó su esposo, así como el salario que gana, el cual no se lo fijó ella, sino viene de rectores anteriores.
¡Vaya! hasta su vestimenta se le critica. Por eso tuvo que guardar hasta en tiempos electorales su apreciada chamarra roja comprada en Naolinco. “¿Viene de azul?”, le pregunto en tono de broma; “vengo de arco iris”, me dice mientras se levanta enseñándome su vestido; alza la mano, cierra el puño y expresa: “en apoyo a la diversidad”.
* “Tenemos que defender a quien tiene una identidad diversa”
Se manifiesta en defensa del grupo lésbico-gay y en contra de la criminalización de los abortos.
Con respecto a la Ley por la Vida indicó: “Me parece increíble que en pleno siglo XXI estamos legislando hacia atrás… El estado está obligado a dar una educación laica… todas estas discusiones me parecen retrógradas… vamos para atrás”.
Tenemos que pensar en las futuras generaciones y a veces cuesta trabajo porque estamos constituidas con formatos del siglo XIX, maestros del siglo XX y alumnos del siglo XXI. Tenemos que hacer los mejores seres humanos para el futuro, sin odios ni rencores.