La asociación pide que se tenga respeto a esta especie y se dejen de efectuar ataques en contra de sus hábitats
Responsabilizar a los murciélagos de los contagios de rabia que terminaron con la vida de dos niños en Oaxaca fue una irresponsabilidad por parte de las autoridades, así lo aseguró Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, en entrevista con Sergio Sarmiento y Lupita Juárez.
Indicó que a lo largo de todo el globo se ha satanizado a estos animales por transmitir diversas enfermedades, lo cual ha ocasionado que sean cazados y atacados por las personas que temen el contacto con ellos. Explicó que no se determinó la especie que habría atacado a los menores de edad, ni las condiciones en las que ocurrió esto, lo cual solamente incrementó el pánico en la sociedad y la criminalización.
Destacó que es indispensable para la sociedad mantener el cuidado de estos seres vivos, debido a que tienen un papel importante en el ecosistema, por lo que pidió no actuar en contra de ellos o de su ambiente.
«Son animales que controlan plagas, son animales muy importante en la cadena de nuestro ecosistema», dijo.
Destacó que antes de sacar un comunicado culpándolos de las enfermedades como la rabia o la Covid-19, los gobiernos deben hacer estudios que permitan reconocer si están involucrados con mordeduras y además tomar acciones responsables para impedir que los cuadros clínicos de los afectados se compliquen.
Aseguró que las características propias de estos animales hacen poco habituales los ataques en contra de las personas, ya que muchos solamente buscan un lugar para descansar y se retiran una vez que las condiciones son óptimas.
«Muchos nada más llegan a dormir y se van al otro día»
Destacó que este tipo de animales no suele tampoco acercarse a los seres humanos, por lo que tampoco se les puede responsabilizar de atacar a alguien que no se acerque a ellos o los violente de antes.
A inicios de diciembre del año pasado, tres niños que vivían en Oaxaca fueron atacados por uno de estos animales. De acuerdo con la madre de los menores de edad de ocho, dos y siete años, ella misma habría asesinado al animal después de descubrir que había mordido a sus hijos.
Pese a que acudió a distintas clínicas, las acciones de los médicos se limitaron a brindarle antibióticos y pedirle que esperara que los afectados se recuperaran. Sin embargo, las condiciones de salud de las víctimas comenzó a agravarse, debido a que contrajeron rabia.
No fue sino hasta el 21 de diciembre que fueron internados y sometidos a un tratamiento de profilaxis para evitar el avance de la enfermedad. Cuando murió el único varón de los afectados, se le realizaron diversos estudios clínicos que confirmaron la transmisión del virus. Pese a que las autoridades continuaron con los cuidados para contener este mal, la mayor de los tres niños también perdió la vida. La pequeña de dos años no desarrolló la enfermedad, por lo que fue dada de alta.
Actualmente la Comisión de Arbitraje Médico de Oaxaca (CEAMO) lleva a cabo una investigación para determinar si la muerte de los niños se debió a una negligencia médico, debido a que este tipo de casos debe atenderse de manera inmediata para impedir que la salud de los pacientes empeore al punto de que sea imposible salvarles la vida.
Con información de: El Heraldo de México