Se la tumbaron a Tontín

El CEN del PRD cambió radicalmente, muy tarde por la noche del lunes, la cantada candidatura por la alianza PAN-PRD a la alcaldía de Xalapa del priista David Velasco Chedraui, quien ha cargado con el síndrome del Cruz Azul en este proceso. Con ello, Alejandra Barrales ha puesto tache a todos los que ayer dimos por hecho la postulación del empresario, porque en ese sentido había sido el resolutivo del PRD local, aparentemente en atención a instrucciones de quien encabeza la coalición, en medio de un zafarrancho que, al final, valió la pena.
La propuesta de Velasco Chedraui tenía una seria oposición tanto en el PRD como en el PAN. Afuera de esos partidos, su sola mención causó preocupación en la dirigencia estatal del PRI, desde donde se lanzó la posibilidad de que su candidatura fuera recurrida ante el tribunal electoral pues no había constancia de su oportuna renuncia al tricolor, partido que lo lanzó al estrellato político en los oscuros sexenios de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa.
Y es que lo convencieron tarde para que se inscribiera en la contienda interna. Su registro fue hecho fuera del tiempo establecido internamente y, sin embargo, los responsables perredistas lo hicieron aparecer como que se había inscrito literalmente al cuarto para las 12. Su incorporación autoritaria mostró el camino que llevaba el PRD local para beneficiarlo, al punto que otro de los precandidatos fuertes, el empresario Nicanor Moreira, mostró su molestia y días después renunció a lo que él calificó como una farsa. La que no se arredró y sí batalló en las instancias nacionales fue la que hoy, por decreto nacional, es la candidata, Ana Miriam Ferráez Centeno.
La decisión del CEN perredista, por cierto, fue unánime; sus integrantes se basaron en los resultados obtenidos en las encuestas por la integrante de una de las familias radiofónicas más fuertes de Xalapa. En efecto, en la encuesta de la empresa Indemerc, Ana Miriam obtuvo 26.16 puntos, contra los 25.48 de David y los 10.42 de Alberto Meza Abud, quien por cierto ya ha sido invitado para integrar la planilla de Ana Miriam.
Aunque le correspondió al PRD esta candidatura, desde el PAN también hubo voces aprobatorias para la medida con la que el CEN perredista le otorgó la candidatura a la empresaria de medios. Basilio de la Vega hizo énfasis en el perfil ciudadano nuevo y limpio de la candidata, y le atribuyó la posibilidad de ayudar a dignificar la política, mientras que Velasco Chedraui ni siquiera había renunciado formalmente al PRI.
Son interesantes estas declaraciones porque la imposición del priista iba con el sello de Palacio de Gobierno y su caída ha significado el segundo traspié que se le provoca desde las instancias nacionales, primero del PAN, por la negativa a reconocer al excontralor duartista Ricardo García Guzmán como candidato a la alcaldía de Pánuco, y ahora del PRD, que decidió echar abajo la nominación del llamado Tontín, apodo que le impuso su primer padrino político, Fidel Hererra Beltrán.
Y, bueno, también es un traspié para muchos aduladores mediáticos que ya lo daban como seguro heredero de Américo Zúñiga Martínez, y una ofrenda para aquellos que se le fueron a la yugular e, incluso, como fantasmas investigadores aseguraron que Velasco Chedraui había comprado la candidatura cuando todo mundo sabe de su proverbial tacañería. ¡Lástima, Tontín!
Las mujeres quieren buenas candidaturas
Con la imposición de la cuota de género, que aparentemente busca igualdad de condiciones para hombres y mujeres a la hora de definir candidaturas, los partidos están pariendo chayotes. Y es que eso de la paridad es un verdadero engaño. Lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo es que endilgan candidaturas a mujeres donde el partido sabe que no sacará ni para las sombrillas.
Y la batalla que dio Ana Miriam Ferráez Centeno para que le reconocieran sus méritos en el PRD, por encima de la pretendida imposición de David Velasco Chedraui es una que seguramente irán retomando más mujeres en los diferentes partidos. Una de ellas ha sido Elvia Ruiz Cesáreo, quien ha impugnado la designación de Igor Rojí como candidato a alcalde por Orizaba, una posición que ella exige.
Según las notas de prensa, Ruiz Cesáreo hizo un llamado a las mujeres priistas de otros municipios que fueron desplazadas y les negaron la oportunidad de participar como candidatas para que se sumen con ella e impugnen las imposiciones de candidatos varones. Incluso calificó como “violencia política de género” negar las candidaturas a mujeres y explicó que la Comisión Estatal para la Postulación de Candidatos le negó la candidatura a la presidencia municipal de Orizaba con el argumento de que no cuenta con los apoyos necesarios.
Sobre esta postura, vale la pena el comentario de la periodista Brisa Gómez, una feminista que se ha formado en diversas partes del planeta en materia de equidad de género y lenguaje incluyente, para la que “cuerpo de mujer no garantiza conciencia de género”. Y ha dicho en redes sociales una verdad de muchos kilates al señalar a Elvia Ruiz Cesáreo como una oportunista que defiende los derechos de las mujeres cuando a ella le conviene. “Elvia Ruíz Cesáreo tuvo ‘conciencia de género’ hasta que le negaron la candidatura; argumentó que su partido violentó la paridad en Orizaba porque le dieron el lugar a un hombre y no a ella. Pero cuando ella fue diputada local y el tema se discutió en el Pleno, lo que hizo fue votar en contra no sólo de la paridad en las candidaturas, sino incluso en contra de la cuota de género 40-60 de aquel entonces”.
Y es en el PRI donde las cosas se han puesto críticas porque no completan la cuota de género. Algo raro ha ocurrido. En comicios anteriores había una participación numerosa de mujeres con posibilidades de ser candidatas; en esta ocasión, no ha ocurrido lo mismo. Puede que sea no solo en el caso de las mujeres sino también de los hombres. Ya no es un partido ganador y pocos y pocas son quienes arriesgan el pellejo en contiendas en que no hay condiciones para ganar. La mayoría prefiere ir por las candidaturas a regidores porque puede haber mayor posibilidad de obtener un cargo edilicio.
Pero esta desesperación está obligando al PRI a mandar a sus mejores cuadros femeninos no a municipios donde ellas pueden dar batalla sino a aquellos en que han determinado que sea cuota de género. El caso más patético es el de Poza Rica, donde quieren lanzar como candidata a la senadora suplente Érika Ayala Ríos, nativa de Coatzacoalcos, quien si bien vivió en Poza Rica, hace 18 años que cambió su residencia a Xalapa. Mandarla a una ciudad donde muchos han de conocerla porque ya fue dirigente estatal del PRI y aún lidera el sindicato del Colegio de Bachilleres de Veracruz, pero que no tiene arraigo ni hay un conocimiento popular sobre sus atributos políticos, es prácticamente una celada para recetarle una derrota anunciada.
Está bien la paridad de género pero no solo de candidaturas sino también de posibilidades de triunfo.
¿Y los candidatos independientes?
Rescato de la lista de candidatos independientes a dos personajes: el excontralor del Estado, Iván López Fernández, quien busca la alcaldía de Emiliano Zapata, municipio vecino de Xalapa, y el exsíndico del ayuntamiento de Veracruz durante el trienio de Carolina Gudiño Corro, Hiram Israel Barragán Alfaro, quien busca igualar a su antigua jefa logrando la alcaldía del Puerto de Veracruz.
El pasado 19 de noviembre, Iván López Fernández hizo declaraciones duras contra Javier Duarte de Ochoa. Ante medios de comunicación denunció que no fueron 600 sino más las empresas fantasma utilizadas durante la administración del hoy prófugo de la justicia para desviar recursos, y señaló que dicha información fue entregada a las autoridades correspondientes y consta en las acciones que emprendió la Auditoria Superior de la Federación (ASF). Lo cierto es que durante su gestión como Contralor nunca hizo públicas esas aseveraciones.
También debo destacar en Perote a Emilia Yunes Suárez, integrante de la familia del senador José Yunes Zorrilla quien, sin embargo, no la apoya; por ese municipio también va como candidato independiente Miguel Ángel Martínez Dionisio. Más hacia la costa, en Martínez de la Torre, también fueron registrados dos candidatos independientes: Armando Cabrera Pazos e Iraís Toto Perdomo.
Los municipios que tendrán más presencia de candidatos independientes, con tres, son Coatepec, por cuya alcaldía van Christopher Cristiani Cházaro, José Guillermo Antonio Monge Sayago y Rafael Vega Hernández; y Misantla, por cuyo palacio municipal se unirán a los candidatos con partido los independientes Éric Lara Meza, quien había sido dirigente distrital priista; Isidro Huerta Estrada y Víctor Manuel Murrieta Pérez. Por San Rafael va uno, Fernando López Sánchez.
En Xalapa, donde debajo de la arena hay un político que quiere ser alcalde, se han ido por las candidaturas independientes el eterno aspirante Antonio Luna Andrade y, junto a él, Efraín Sánchez Cruz. Enrique Romero Aquino, quien ya ha sido diputado local y alcalde de Camerino Z. Mendoza, pidió licencia temporal al PRD y va como candidato independiente para ser alcalde de su tierra por segunda ocasión.
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