El morenista Adolfo Gómez organizó el ritual en instalaciones legislativas, pese a que las leyes de la CDMX castigan el maltrato animal
A pesar de estar prohibido por las leyes de la Ciudad de México, en el interior del Senado sacrificaron a una gallina, al cortarle el cuello y desangrarla en medio de cantos, quema de incienso y rezos para llamar al dios Tláloc a que mande lluvia, lo que provocó el deslinde del Senado como institución, de los grupos parlamentarios y la decisión de aplicar una sanción al senador Adolfo Gómez, quien lo organizó.
Convocada por el morenista Adolfo Gómez, la Ofrenda por el Día de la Lluvia (Tláloc) fue realizada en la terraza del segundo piso de la sede del Senado, la mañana de ayer, y el sacrificio de la gallina se realizó frente al propio legislador, originario de Oaxaca.
De acuerdo con el artículo 25, fracción 13 de la Ley de Protección a los Animales en la Ciudad de México, está prohibido usar animales para celebrar ritos o tradiciones en las que se afecte su bienestar. Y el Código Penal de la CDMX establece sanciones administrativas y hasta seis años de prisión.
Una vez que se conoció por redes sociales el momento en que sacrificaron a la gallina, el Senado decidió cortar la transmisión en vivo que realizaba de la Ofrenda.
La presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, informó, mediante un comunicado oficial, que “estos hechos fueron llevados a cabo bajo la estricta responsabilidad individual del senador Adolfo Gómez Hernández, quien justificó la acción bajo el amparo de usos y costumbres de un grupo o comunidad indígena de la que manifestó su autodescripción”.
Precisó que ella “había comunicado previamente al mencionado senador la negativa expresa de autorizar el ingreso de cualquier tipo de animal al edificio, conforme a los protocolos de seguridad y protección civil vigentes”.
Recordó que en el Senado han trabajado por los derechos de los animales, por lo que ella “no respalda de ninguna manera los hechos acontecidos y tomará las medidas disciplinarias pertinentes con el senador responsable”.
En entrevista, Adolfo Gómez aceptó que sí le informaron que las leyes de la CDMX prohíben el uso de animales para rituales y sancionan a quienes los matan, pero contestó que “hay una ley superior a la ley local, y me refiero al artículo segundo Constitucional, que expresamente permite la organización y respeta la forma de vivir de los pueblos originarios”, dijo.
Ante la pregunta de que ya le habían dicho que no lo hiciera, respondió que “una cosa es que me ordenen, porque están acostumbrados a que nos manden a callar. Nosotros somos capaces de dirigir nuestros destinos como pueblos originarios”.
Y ante la posibilidad de que la presidenta del Senado le aplique medidas disciplinarias, respondió: “que lo apliquen. Yo exijo que se aplique la ley. Los peores crímenes los han cometido los supuestos más civilizados del planeta. Han robado el dinero del pueblo privando a los indígenas de educación, de comida, de salud, de vivienda, de trabajo”.
Los grupos parlamentarios del PAN, PRI y Verde reprobaron el sacrificio de la gallina; priistas y panistas exigieron poner fin a lo que llamaron excesos en el interior del Senado.
SE DESLINDAN DE RITO EN LA CÁMARA ALTA
El Consejo Autónomo de Pueblos y Barrios Originarios se deslindó del sacrificio de una gallina realizado por el senador morenista Adolfo Gómez, ayer, en la Cámara alta.
Mediante un comunicado, la organización indicó que ninguna creencia, ideología, pertenencia o práctica está por encima de otras.
Asimismo, destacó que “los actos sacrificiales en espacios públicos no sagrados ni consagrados para el desarrollo de nuestras prácticas identitarias culturales y ancestrales contravienen el pacto constitucional de ‘mantener la unidad’.
Este evento no fue acordado por la asamblea (tlahtokan), por eso nos deslindamos de quienes hayan organizado y ejecutado esa práctica”, subrayó.
Con información de: Excelsior