“De los seis estados donde hubo elecciones fue donde más salió la gente a votar. Imagínense esas convicciones ciudadanas de estar ahí horas haciendo filas para votar”, afirmó el mandatario.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en caso de que la reforma electoral no pase en el Congreso, le corresponderá a la ciudadanía evitar que haya fraudes y expuso el ejemplo de Tamaulipas en las recientes elecciones para gobernador.
“De los seis estados donde hubo elecciones fue donde más salió la gente a votar. Imagínense esas convicciones ciudadanas de estar ahí horas haciendo filas para votar”, afirmó.
Agregó que “si me dicen ´en estos últimos tiempos, ¿cuál es el pueblo que ha demostrado tener más vocación democrática´? Los tamaulipecos, sin duda, si no hacen eso se hubiese impuesto el fraude”.
El presidente destacó: “Aceptando sin conceder, vamos a imaginar lo peor: que queden los mismos, que no se lleve a cabo la reforma, ¿qué hacer? Seguir haciendo conciencia en el pueblo. Seguir adelante con la revolución de las conciencias para que no puedan hacer fraudes ¿Cómo se evita el fraude? Con la participación de la gente, esa es la mejor receta para curar ese cáncer y lo vimos en Tamaulipas, en las elecciones pasadas”.
Reconoció que durante los procesos electorales, “en un ambiente difícil de acoso, de miedo, de promoción, de violencia, la gente salió a votar porque cuando la gente no participa es cuando se les facilita el fraude”.
El mandatario federal afirmó que cuando vota el 40 por ciento del padrón electoral, “sí compran el 20, pero cuando vota el 60 y compran el 20 no les alcanza, hay que participar” y reprochó que cuando los gobiernos intervienen en las elecciones se asegura un fraude, como cuando Vicente Fox lo hizo y posteriormente lo reconoció, según cuenta el presidente.
Insistió en que envió la iniciativa y se tendrá que discutir, pero advirtió que la oposición “está en huelga y dicen ´no´”.
Acusó que entre la población hay mucha manipulación: “El otro día fui a las lomas y en casas hay letreros que dicen yo defiendo al INE. Quién sabe qué idea les han metido en la cabeza, el INE no desaparece es un órgano autónomo independiente que representa al pueblo, no a la mafia del poder”.
Expuso que el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se mantienen “sometidos por los grupos de intereses creados que todavía actúan con el antiguo régimen (…) Si nosotros estamos aquí no es por ellos sino por el pueblo y la gente”.
Su propuesta es en torno a que consejeros y magistrados no sean elegidos por los partidos sino 10 por la población, 10 el poder judicial 10 y 10 más el legislativo que cumplan requisitos, entre otros, no tener vínculos con partido, con “inobjetable honestidad”. Que los preseleccionados se inscriban en una boleta y se elijan a los más reconocidos por la gente.
En cuanto a quién pagaría las campañas, el presidente consideró que no tendrían por qué costar mucho presupuesto, “pero si las hace el INE, olvídense”.
También que el INE se encargue de todas las elecciones y que no haya órganos electorales en los estados, así como la reducción de presupuesto y que no haya para los partidos, “ahí es también donde no les gusta, que tengan lo básico” y que se reduzca el número de los diputados plurinominales y en general ya no haya 500 legisladores y quede en 300.
Con información de: Proceso