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Uno de los heridos caminó durante 10 horas para buscar ayuda
Dos personas fueron asesinadas después de un ataque armado llevado a cabo por criminales a unos 40 kilómetros de Ciudad Juárez. Las víctimas son un migrante y un «coyote» que llevaba a un grupo de indocumentados que buscaba llegar a Estados Unidos para buscar una mejor calidad de vida.
El «sueño americano» terminó para estas personas cuando fueron interceptados por un varios delincuentes que les dispararon a quemarropa. De esta agresión resultó que cuatro de los viajeros fueron heridos.
Uno de los sobrevivientes decidió caminar para buscar ayuda. Tras 10 horas de enfrentarse a las inclemencias del tiempo y con el temor de volver a ser atacado, llegó a una tienda de conveniencia ubicada cerca del cruce internacional de Jerónimo-Santa Teresa.
En el lugar pudo reportar a las autoridades lo ocurrido, por lo que los equipos de emergencia se trasladaron al sitio para brindar atención médica a los lesionados.
Los peritos de la Fiscalía General del estado se encargaron de realizar la recopilación de las evidencias sobre este caso para que se pudiera iniciar la carpeta de investigación a fin de atrapar a los delincuentes.
No se ha dado a conocer la identidad de las víctimas; no obstante, se sabe que vienen de Guatemala y Honduras. Los agresores, según narraron los testigos, llegaron al lugar en una camioneta de color arena y vestían ropa similar a la que ocupan las autoridades de la entidad.
El personal de la FGE se encargará de llevar los cuerpos al Servicio Médico Forense, donde se aplicarán las necropsias correspondientes a los cadáveres y además se buscará conocer su identidad para noticiar a sus familiares. En caso de que no haya manera de identificarlos, sus restos serán llevado a la fosa común. Las autoridades de sus países podrán solicitar la colaboración con México para buscar la repatriación de sus cuerpos.
Una de las escenas más comunes entre la frontera de Estados Unidos y México es la de los indocumentados que buscan llegar a la nación liderada por Joe Biden para buscar algún trabajo o actividad que les permita ganar dólares para sus familias y a la par escapar de la violencia y la pobreza.
Para poder llevar a cabo este objetivo, muchos se someten a una travesía de varias semanas y miles de kilómetros, generalmente desde Sudamérica, para llegar hasta la división de ambas naciones.
Con el fin de cruzar de manera más «segura», suelen contratar a personas a las que se tilda como «polleros» o «coyotes», los cuales guían a grupos de migrantes a través de caminos inhóspitos en los que algunas veces son abandonados. Los interesados deben pagar entre 800 a mil 500 dólares, aproximadamente 27 mil pesos mexicanos. Debido a que es una actividad ilegal, los que buscan llegar a EU se arriesgan a ser estafados e inclusive obligados a formar parte de las filas del crimen organizado.
Los más afortunados logran el objetivo de encontrar una nueva vida; no obstante, muchos de ellos terminan en un féretro o lisiados debido a accidentes, las inclemencias del tiempo o la deshifratación. De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al menos 686 indocumentados terminaron muertos o se encuentran desaparecidos en la frontera entre ambas naciones.
Debido a la rentabilidad de este negocio que se ha dado durante varias décadas, los grupos delincuenciales han buscado tomar su control, por lo que desde hace unos años han comenzado a extorsionar a los que se dedican a esto, a los migrantes y a todos los involucrados en este tipo de actividad.
En México no se han establecido centros de procesamientos para migrantes como lo propuso Estados Unidos, enfatizó el presidente Andrés Manuel López Obrador. En la conferencia de prensa matutina, indicó que el tema del aumento en los flujos migratorios y propuestas para atenderlo lo abordará en un encuentro el 22 de octubre en Palenque, Chiapas, con 11 mandatarios y jefes de Estado.
Explicó que México le apuesta a que los migrantes utilicen las vías legales para llegar a la Unión Americana y que los trámites los realicen desde sus países de origen. Durante la conferencia de prensa matutina, se le cuestionó si en Oaxaca ya se había establecido un “centro de movilidad migratoria”. López Obrador dijo que no hay centros de migración en el país.
“Nosotros celebramos que el gobierno de Estados Unidos, y estamos ayudando, están entregando estos pasaportes, estas visas temporales, humanitarios para que migrantes puedan llegar cumpliendo una serie de requisitos, es una vía legal que se abrió, sin embargo esto se está haciendo desde algunos consulados que tiene Estados Unidos o sitios qué están poniendo en países de origen de la migración, de dónde surge la migración”, refirió.
“En el caso nuestro, estamos viendo, porque nos lo solicitaron, que se pongan sitios en México, no hemos aceptado, queremos primero hablar con los presidentes, para eso es la reunión del día 22 (octubre)”, dijo.
Con información de: El Heraldo de México
