- Sobreexplotación de la laguna de Catemaco
- Cambia comportamiento de especies endémicas
San Andrés Tuxtla
La sobreexplotación de la laguna de Catemaco por más de dos mil pescadores que viven del producto de la pesca en los últimos años, ha provocado entre otras cosas que el comportamiento de las especies endémicas de la zona, cambie radicalmente al grado que se tenga un severo problema de mantenimiento en el ecosistema.
Con sus 72.54 kilómetros cuadrados de superficie, la laguna de Catemaco, que en realidad es un lago formado por erupciones volcánicas, representa el tercer cuerpo acuífero en extensión en México, lo que la hace atractiva, no solo para los visitantes, sino para las decenas de familias que viven de las especies que se producen en el lugar.
Sin embargo, el incremento desmedido de pescadores y el uso de artes de pesca prohibida, así como la cantidad de motores fuera de borda que se encuentran en su interior han provocado un daño casi irreparable, que trae como consecuencia que se tenga un problema serio de contaminación y disminución de especies propias de ella.
Los más de dos mil pescadores que diariamente acuden a sus aguas para pescar o recolectar los conocidos tegogolos, que no son otra cosa que caracoles de agua dulce, propios de la laguna y que se producen en sus orillas, ha ocasionado que la mojarra endémica de la laguna esté casi extinta y se cambiara por la mojarra tilapia, mientras que los tegogolos se encuentren más en zonas menos pobladas y dificulten su recolección.
Aunado a esto, los pescadores emplean artes de pesca prohibidas por la PROFEPA, que ante la falta de personal para mantener una vigilancia estrecha, provocan que se tengan entre otras cosas las redes que están prohibidas y que no solo pescan las mojarras, sino otras especies que son afectadas por esta situación.
Otro de los problemas a los que se enfrenta la laguna, es que ante la necesidad de pescar o recolectar especies en zonas donde anteriormente no se exploraba y que era hábitat de una especie de cocodrilos, estos al ver amenazado su entorno, salgan con mayor frecuencia a otras zonas, donde se encuentran pescadores o visitantes, provocando el temor de algunos.
Si bien es cierto que si no se les ataca, estos no hacen nada, lo cierto es que esta invasión que ha hecho el hombre de su entorno, ha provocado que se vuelvan agresivos, cuando anteriormente no era así, por lo que esos cambios han afectado considerablemente y por ello es que muchos afirman que han proliferado los cocodrilos, cuando no es así.
Recientemente se tuvo severos problemas con pescadores que fueron atacados por esta especie de cocodrilos, sin embargo, esto se debe a que el hombre ha empleado su zona, para proveerse del producto que la laguna está ofreciendo a los miles de personas que viven de esta actividad.
En la reciente reunión del Consejo Consultivo de la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas, se trató precisamente el tema y se dieron los pormenores del grave problema que enfrenta la laguna, que ha sido alimento de miles de personas a lo largo de los años, sin embargo, al paso que va, tiende a perder sus especies.
El problema radica en que los invasores que son los seres humanos que han atentado contra el manto acuífero, no se han percatado que de seguir actuando de esa manera, se corre el riesgo de que lo poco que queda, desaparezca, pues en caso de continuar atentando contra las especies, se provocaría un daño irreversible.
Las autoridades municipales han tratado de dar una solución, sin embargo, la situación económica que podría ser otro factor que provoca los graves problemas de sobreexplotación, no se pueden resolver de la noche a la mañana, pues las fuentes de empleo en la zona, o son limitadas o simplemente muy mal pagadas.
Es urgente que se tome conciencia de lo que sucede en el entorno y de esta manera hacer frente con la participación de todos de programas que puedan resolver el problema, pero también los pescadores tendrán que actuar en consecuencia, pues son precisamente ellos los que empleando artes de pesca prohibida o invadiendo los entornos restringidos, atentan contra el lugar.